La soberanía popular se ha pronunciado.
Por eso en el campo de la realidad los resultados de la consulta popular y referéndum son contundentes, 9 de las 11 preguntas definen una ruta sin retorno para el crimen organizado, las mafias y los delincuentes que las integran.
Los ecuatorianos condenamos expresamente la corrupción.El apoyo a la consulta popular y referéndum promovido por el gobierno es abrumador, más del 65 % y en algunos casos más del 70 % de los ciudadanos definieron el proceso a seguir con el objetivo de erradicar la corrupción pública y privada que en estas últimas décadas ha contaminado cual metástasis el sistema institucional.
Anotamos el ilegítimo intervencionismo del presidente mexicano y la actitud censurable de quien pidió bloquear Guayaquil, más los apagones y el alza del IVA abonaron la petición del NO para toda la consulta. Pero sobre el sofisma triunfó el SI.
La confianza ciudadana en la cultura de la Legalidad y la Ética es la fortaleza del Estado de Derecho que debemos potenciar.
El respaldo de los ecuatorianos a las propuestas del gobierno sobre la extradición de los delincuentes, la acción concurrente de las Fuerzas Armadas y de la Policía para garantizar la seguridad ciudadana, la necesaria especialización de los jueces, su indispensable probidad, el cumplimiento total de las penas y su agravamiento en los delitos de mayor impacto, la incautación de los bienes mal habidos y el control de armas son los mandatos de la reforma jurídica que se debe tramitar por la asamblea y ser aplicadas por el sistema judicial. Las funciones del estadodeben honrar la confianza que la ciudadanía les otorga.
Dos preguntas, las del trabajo por horas y del arbitraje internacional deben ser mejor explicadas y tramitas en las instancias correspondientes. En lo perentorio, el gobierno y todos los ciudadanos debemos cumplir la misión de depurar al sistema social de la metástasis de la corrupción. (O)