La cosa se ha ido poniendo alhaja en la política morlaca. Sí. Ya empiezan a asomar rostros conocidos para hacer sus críticas, perdón, análisis de la actual administración municipal a propósito de su primer año en funciones. Lo más gracioso es escuchar voces asegurar que ellos han dejado hechas obras que actualmente se están inaugurando. Dicen que básicamente las nuevas autoridades pasan de aeropuerto en aeropuerto y que la ciudad está botadita. ¡Se armó el barullo!
De su parte, la municipalidad empezó a poner en combate a sus mejores “soldados” para que desmientan esos turros comentarios. Pero esos personajes creo que no han pasado el acuartelamiento, porque en vez de voltear la narrativa terminan metiendo las cuatro. Y ojo, son asesores. ¿De qué? No sabemos, pero han de cobrar un buen sueldo.
Es que la asesora flagüers salió goleada en una entrevista. No entiendo cómo pudo asegurar temas de acoso laboral o sexual, que son tan delicados, sin ninguna prueba o algún documento que evidencie esas aseveraciones. Con algunos años en la política, algo les debe haber quedado en la cabecita. No es viable decir en micrófonos, libremente, que un político me dijo tal cosa. Como si se tratara de algún chisme de tienda de barrio. ¡Ojo! No digo que no se crean esos comentarios, porque estaríamos revictimizando a las agraviadas, pero, aunque sea, muestren una hoja de la denuncia.
Parece que a la asesora hay que asesorarle. ¡Más burocracia! Y para colmo, son abogados, una de las profesiones que exige estar atentos a cualquier detalle para aplicar todos los artículos de la ley al oponente. En resumen, que sea un tigre para devorarse a la contraparte. Que lo deje nocaut por un certero quiño, pero no. Fueron por lana y salieron trasquilados, por declaraciones sueltas y superficiales.
En cambio, en una réplica, la otra parte detalló con puntos y comas los casos de violencia de género, que fueron presentados en su momento, pero quedaron guardados en el cajón de la eternidad. Y ya que tanto se habla de la violencia de género, le recalcó que la misma asesora no votó para que otra concejal sea la Vicealcaldesa de Cuenca. Así no más. Le dio su vuelto y con yapa.
En fin, ese es el paupérrimo nivel político que tenemos. Peleas como guaguas de escuela. Yo te dije eso, porque vos me dijiste aquello. Levanten el debate unos dos reales, no es difícil. Solo es cuestión de pensar un piti más. (O)