La liberación de migrantes que recién ingresaron de forma irregular a EE.UU. ha disminuido en un 70 % desde que se implementaron las restricciones impuestas en la frontera por la Administración del presidente Joe Biden, informó este martes 16 de julio de 2024 el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).
Como parte de las medidas para desalentar el ingreso de migrantes de forma irregular por la frontera se ha ordenado mantener detenidos a los solicitantes de asilo mientras buscan que se aprueben sus casos.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) amplió el número de camas en la red de centros de detención de ICE, lo que le ha permitido a las autoridades mantener en detención a los migrantes que enfrentan procesos de remoción.
El pasado 5 de junio, el Gobierno Biden impuso una serie de cambios en la frontera para impedir que -salvo unas pocas excepciones- la mayoría de personas que crucen hacia el país sin autorización pueda pedir asilo.
El DHS informó hoy que en las seis semanas que han estado en vigor las restricciones se han reducido en un 50 % el número de detenciones de migrantes, los números más bajos registrados en la Administración demócrata.
Desde que entró en vigor la orden presidencial, ICE ha expulsado a más de 50.000 extranjeros a más de 100 países.
Además se ha duplicado el porcentaje de extranjeros expulsados o devueltos directamente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
Regularmente la CBP entrega a los migrantes a custodia de ICE para que esta agencia los vigile y ejecute la deportación cuando un juez lo ordena.
El DHS también ha duplicado el porcentaje de migrantes procesados mediante expulsión acelerada mientras se encuentran bajo custodia de CBP o ICE, en las últimas seis semanas.
El procesamiento de expulsión acelerada ya estaba en niveles récord antes de que entrara en vigor la orden.
El DHS expulsó o devolvió a más de 740.000 personas desde mayo de 2023, cuando se dejó de aplicar el Título 42, que permitía la remoción inmediata de migrantes en la frontera por razones sanitarias. EFE