El aumento de las deportaciones «exprés» y los secuestros estarían detrás de la caída del 50 % en los arrestos de migrantes en la frontera con México que presumió la Embajada de Estados Unidos la semana pasada, según directores de albergues consultados este miércoles 24 de junio de 2024 por EFE.
La Embajada estadounidense reportó hace una semana que los encuentros con migrantes irregulares bajaron más del 50 % en las seis semanas anteriores, con 83.536 arrestos en puertos de entrada en junio, el nivel más bajo desde enero de 2021 e inferior a los números de junio de 2019, antes de la pandemia de covid-19.
El comunicado atribuyó estos resultados a la entrada en vigor de la orden del presidente estadounidense, Joe Biden, para «suspender la entrada de ciertos no ciudadanos a través dicha zona fronteriza y la regla final provisional conjunta (IFR) complementaria» del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el de Justicia (DOJ).
Pero el pastor Francisco González, coordinador de la Red de Albergues de Ciudad Juárez, conjunto de 12 refugios de agrupaciones religiosas, señaló que el aumento en secuestros y deportaciones rápidas también han provocado la disminución de migrantes que se entregan a las autoridades estadounidenses en el río Bravo.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal de Chihuahua estima que son migrantes el 90 % de las personas secuestradas en Ciudad Juárez, la segunda mayor urbe de la frontera norte de México, donde han liberado a más de 1.700 indocumentados en los últimos tres años.
Además, el pastor González señaló que a los refugios llegan migrantes que han pasado por municipios como Torreón, del estado de Coahuila, y Gómez Palacio y Guadalupe Victoria, en Durango, donde afirman que saben de mucha gente secuestrada en estos tres sitios.
Más riesgos y ¿menos migrantes?
Los migrantes también se exponen a las crecientes «deportaciones rápidas» tras la orden ejecutiva de Biden, el 5 de junio, que restringe el asilo y agiliza la expulsión de los indocumentados en la frontera.
En este contexto, el pastor indicó que «sí ha bajado el número de personas que se estaban entregando» a las autoridades estadounidenses, pero matizó que ahora llegan a los albergues para esperar una cita a través de la aplicación ‘CBP One’ para no correr riesgos en los campamentos improvisados en la frontera.
“Hay gente que se va a seguir viniendo porque las condiciones en sus países siguen siendo las condiciones que han provocado que salga, porque no todas las personas salen por cuestiones laborales, es más bien por cuestiones de inseguridad en sus países», comentó.
También expuso que otro cambio en las rutas es que los migrantes están optando por cruzar por otras ciudades fronterizas, como Nogales, Tijuana, Matamoros y Reynosa, ante el incremento de vigilancia en el límite de Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
Aún así, señaló que los migrantes siguen saturando los refugios.
“No ha parado. De hecho aquí, en el Albergue Vida tenemos capacidad para 40 y ahorita estamos en 51. Los que tenían capacidad para 50 están en 70, ahorita en la red de albergues, que somos 12, tenemos 490 personas. Hace dos meses estábamos al 30 %, ahorita aumentó un 20 % y estamos al 50 %”, agregó.
Quedarse en México
Ante las restricciones para migrar a Estados Unidos, hay quienes prefieren quedarse en México, como el colombiano Luis Carlos Ochoa, de Cali.
El suramericano expresó a EFE que los migrantes deberían aprovechar los beneficios de México, que sí «les abre los brazos» y les da documentos, si lo que quieren es trabajar.
“Aquí en México también se puede hacer vida, abunda mucho más trabajo aquí que en Estados Unidos. Los que llegan a Estados Unidos es para mandar fotos de que están en los Estados Unidos, para apantallar (impresionar), pero aquí hay mucho empleo, en México hay mucho trabajo”, indicó. EFE