La madrugada de este 21 de agosto de 2024, delincuentes ingresaron a la iglesia de San Blas, luego de destruir la puerta que forma parte del patrimonio del inmueble.
Según las primeras investigaciones, los delincuentes destruyeron la parte baja de la puerta principal de la iglesia, ingresaron al templo y rompieron un mueble para llevarse las ánforas religiosas.
Más allá de los objetos, las autoridades religiosas lamentan que se haya destruido un bien patrimonial de Cuenca. (I)