Arondir, de ‘The Rings of Power’, sobre personajes racializados: «Era justo y necesario»

Los actores Maxim Baldry (d) e Ismael Cruz Córdoba (i) posan para la Agencia EFE con motivo de la segunda temporada de la serie de Prime 'El señor de los Anillos. El poder del Anillo'. EFE
Los actores Maxim Baldry (d) e Ismael Cruz Córdoba (i) posan para la Agencia EFE con motivo de la segunda temporada de la serie de Prime 'El señor de los Anillos. El poder del Anillo'. EFE

Ismael Cruz, el ‘elfo silvano’ Arondir, protagonista de la segunda temporada de la serie ‘The Lord of the Rings. The Rings of Power’, considera que «era justo y necesario» que aparecieran en las historias de Tolkien personajes racializados.

«Tolkien escribió la Tierra Media para representar el entorno de la sociedad, y la sociedad cambiaba, y el entorno cambiaba y ya. Eso es todo. En esos paseos nosotros tenemos derecho a estar, y ocuparlos, y Tolkien mismo, estando vivo, estaría súper orgulloso y súper feliz, porque la historia de la Tierra es de diversidad», afirmó este martes 27 de agosto de 2024 el portorriqueño, mestizo de ojos azul muy claro.

A su lado, la directora de varios de los episodios, Sanna Hamri señala que «también el feminismo es muy importante en la obra de Tolkien» y que le «encanta la energía femenina de los capítulos».

«Es muy importante el papel de las mujeres en la vida y tenemos que tenerlo también en la pantalla. Es importante que las series, y el cine, se muestren más inclusivos, tanto delante de la cámara como detrás. Para mí es muy importante participar en un proyecto como este, con personajes como el de Ismael, y con Galadriel», considera.

El próximo jueves se estrena la segunda temporada en Prime Video con el lanzamiento de los tres primeros episodios. Habrá un nuevo disponible cada semana hasta el 3 de octubre, cuando llegará el octavo y último.

Sauron ha vuelto

Esta segunda temporada retoma la historia desde el final de la primera, con el regreso de Sauron, que ha sido expulsado por Galadriel y se encuentra sin ejército ni aliados.

Este drama épico se desarrolla miles de años antes de los acontecimientos de ‘The Hobbit’ y ‘The Lord of the Rings’ de J. R. R. Tolkien, y transporta a los espectadores a una era en la que se forjaron los grandes poderes y los reinos alcanzaron la gloria para después caer en la ruina.

La paz y la seguridad de los reinos con las que comenzó la serie penden ahora de un hilo, mientras se preparan para el temido resurgimiento del mal en la Tierra Media.

Sauron va a usar esos anillos para tratar de conquistar el mundo y ese es uno de los elementos estructurales de la segunda temporada.

Involucrar a la audiencia

«‘The Rings of Power’ es una especie de drama que se desarrolla lentamente, pero creo que el tono de esta segunda temporada es bastante diferente a lo que hicimos en la primera», apunta a EFE Patrick McKay, creador de ambas temporadas junto a P.D. Payne.

Los seguidores de la serie reprocharon ese ritmo lento de la primera temporada, pero McKay asegura que «les han escuchado«: «Estamos entusiasmados con la idea de que el espectáculo que es ‘The Rings of Power’ involucre a la audiencia» y arrastre a los más de cien millones de personas que vieron la primera temporada en el mundo.

Junto al creador, el actor británico Maxim Baldry, que interpreta a Isildur, asegura que «le encanta» que «cada personaje se enfrenta a algún tipo de peligro en algún momento»: «La muerte lo mira directamente a la cara y tiene que reaccionar ante eso, eso le pasa a mi personaje».

Usar todas las técnicas existentes desde que se inventó el cine

Kate Hazell, una de las productoras de este enorme proyecto, experta en grandes producciones -la última, ‘Andor’, de Disney-, afirma a EFE que este trabajo «parece» ser la más difícil hasta ahora.

«Fue muy desafiante. Estábamos repartidos en varios lugares, teníamos dos estudios y varias unidades trabajando y filmando durante el invierno británico. Sí, definitivamente fue un desafío. Estamos haciendo un espectáculo extremadamente moderno y que aprovecha todas las técnicas existentes, desde hace cien años, desde el cine mudo hasta el presente», remata Hazell. EFE