La avalancha de candidatos a la Presidencia de la República es objeto de severas críticas, no solo por quienes analizan la política, sino por los ciudadanos de a pie.
Todos tienen derecho a elegir y a ser elegidos, aunque ahora lo llaman derecho a participar. Y como todos pueden hacerlo, cualquiera puede optar, claro siempre y cuando sea parte de un movimiento o partido, le alquilen uno, le contraten otro, o donde se acomode mejor.
Sí, extremadamente fútil ha sido tomada la candidatura a Presidente del Ecuador, y, al parecer, hasta el cargo en sí mismo. Y por eso la cantidad de aspirantes: 17 en total. Uno se retiró victimizándose.
Los candidatos deben ser conocidos por el electorado. Esta es una de las tantas premisas fundamentales para conseguir votos.
Pero, para despecho de la mayoría de aspirantes a Carondelet, según encuestas serias, el 82 % de ellos son desconocidos. En palabras del pueblo llano y sencillo “ilustres desconocidos”.
Los únicos o los más conocidos son Daniel Noboa y Luisa González. Esto resulta obvio. Si las elecciones fueran ahora, los dos pasarían a segunda vuelta.
Sobre las intenciones de voto, los resultados van en aquella misma línea, es decir con aquellos dos protagonistas como “punteros”, seguidos pero muy de lejos por Jan Topic y Leonidas Iza.
Si bien los resultados de las encuestas pueden variar y, de hecho, eso ocurrirá, los últimamente revelados deben hacer meditar a los candidatos casi sin ninguna opción. Apenas tienen una intención de voto entre el 1,2 % y 0,10 %, aunque la indecisión, por el momento, alcanza el 75,1 %.
Debe hacer mayor seriedad y responsabilidad en los partidos y movimientos políticos, no solo para escoger a sus candidatos, sino en sopesar las reales posibilidades de triunfo. Y entre ellos también, para no disputarse los últimos lugares, ser el “hazme reír” de la gente, o únicamente para querer actuar como chimbadores.