Ir y volver es el camino de la vida que tiene menos tránsito. En estos días, el principal embotellamiento se reporta en la Asamblea Nacional , en los pasillos de Carondelet y recintos de partidos, grupos y movimientos políticos, en estos lugares se realizan los convenios, » los amarres» para repartirse el País , mientras el verdadero pueblo va y viene desconsolado, sin fuentes de trabajo, con las enfermedades a cuestas sin poder mitigar sus dolores , sus hijos sin posibilidades de asistir a la escuela, al Colegio y peor a las universidades, por su paupérrima economía y donde la inversión pública es un » espejismo», quedando solo una realidad tangible e inobjetable , las avenidas, calles y plazas que son refugio de los cinturones de miseria y de sus familias, en donde con un poco de suerte encuentran rebuscando entre la basura su sustento diario y el de su familia, mientras en las noches descansan en los portales, aceras o debajo de puentes que les prestan alguna seguridad. Entre tanto , los privilegiados políticos se llevan el dinero del país a «millonadas» para sostener sus organizaciones en tiempo de política si tomamos en cuenta que resulta un negocio participar en política, porque con el simple hecho de inscribirse para participar en la lid electoral el Consejo Nacional Electoral , les asigna fuertes cantidades de dinero para la campaña electoral, empero la gran mayoría de ecuatorianos se mueren de hambre sin trabajo en la miseria, sin medicinas ni hospitales, excepto aquellos que se dedican al tráfico de armas, combustibles y drogas o que han pasado engrosar las filas de la mafia política , la delincuencia o son parte del crimen organizado . Esta dura realidad es la que vivimos en el día a día y los ciudadanos comunes parecen inertes y no reaccionan para trazar estrategias que permitan romper el aislamiento y patearle la cabeza a ese monstruo llamado corrupción y oportunismo que está aprovechándose de la ingenuidad de los ecuatorianos y manteniendo en la ignorancia a millones de compatriotas. La cantidad de candidatos aspirantes a llegar a Carondelet, es desmedida ya que muchos están conscientes que no van a llegar ni para porteros del aparato estatal y que solo la audacia y el oportunismo los hace buscar la forma de catapultarse a probar «las mieles del poder» sin tener cualidades suficientes ni la preparación necesaria para gobernar un País. Los llamados partidos de izquierda buscan afanosamente hacerse del poder, para abusar, perseguir a sus enemigos políticos, robar la mayor cantidad de dinero y saquear las arcas del estado para su satisfacción y la de su grupo. La derecha no está exenta de lo que hemos analizado en ésta columna porque la historia nos recuerda estos Gobiernos nefastos durante nuestra azarosa vida republicana. En este panorama ya empiezan a hacerse los guapos, los mismos «traidores y nerones» del pueblo para alcanzar el voto del «soberano» en las próximas elecciones de 2025, Por lo tanto, ahora es un buen momento para tomar el camino contrario, el que no tiene tránsito, y tenderles la mano a aquellos de buena voluntad que quieren habitar el suelo ecuatoriano y que quieren luchar junto al pueblo para lograr la reivindicación de los desposeídos y de aquellos que siempre han sido explotados, humillados y mal tratados por los políticos de turno que no responden a ideología alguna sino a sus propios intereses y los intereses de sus camaradas. Ya tuvimos una experiencia pasada con la llamada » Revolución Ciudadana» que pisotearon el Legislativo o la Asamblea Nacional modificaron cuanta Ley pudieron a su favor y en contra del pueblo, en el Poder Judicial manipularon a jueces y fiscales como si fuera un bolillero de la FIFA para perseguir a sus enemigos y a las instituciones democráticas que se atrevieron a levantar su voz de protesta. Ni derecha ni izquierda es la panacea ya no sabemos en quien confiar, todos nos han mentido y engañado en tiempo de campaña nos han ofrecido » el oro y el moro» y nada lo han cumplido el gran pueblo sigue debatiéndose en la miseria, mientras unos pocos facinerosos se reparten y se lo llevan el País en vilo. En consecuencia ni izquierda ni derecha, es el momento de demostrar nuestra inconformidad en las urnas mientras se pasa a la acción para de una vez por todas sacar a patadas a los ladrones de nuestra riqueza y desarrollo. (O)
DZM
Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social con experiencia en coberturas periodísticas, elaboración de suplementos y materiales comunicacionales impresos. Fue directora de diario La Tarde y es editora.
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