A lo largo de su centenaria trayectoria, Diario El Mercurio ha sido testigo y cronista de hitos en la arqueología del Austro ecuatoriano. Desde el Complejo de Ingapirca hasta hallazgos en el corazón de Cuenca, el periódico ha documentado el valor incalculable del patrimonio arqueológico de la región, convirtiéndose en un guardián de la memoria histórica.
Uno de los momentos importantes que recoge El Mercurio fue la restauración de las ruinas de Ingapirca entre 1974 y 1975. Este emblemático sitio, el mayor complejo arqueológico inca del Ecuador, fue intervenido por una Misión Arqueológica de España.
Los trabajos rescataron la majestuosidad de uno de los atractivos turísticos y culturales más importantes del país. Sitio que funcionó como observatorio astronómico y centro ceremonial para las culturas Cañari e Inca.
Pumapungo
El hoy Complejo de Pumapungo es uno de los grandes tesoros arqueológicos de Cuenca. Fue Max Uhle quien, tras una serie de estudios y excavaciones, descubrió que la ciudad había sido de grandes dimensiones. Para el año 1923, entregó al Banco Central los planos que sirvieron para futuras investigaciones.
En los años 80, el arqueólogo Jaime Idrovo efectuó el hallazgo del Baño del Inca con el canal que lo alimenta tomando las aguas del río Tomebamba. El experto hizo prospecciones y excavaciones en 1981, delimitó el terreno para no alterar los vestigios existentes y señaló las áreas de valor arqueológico.
En 1992, se inauguraron las áreas culturales del Banco Central del Ecuador. Este acto no pasó desapercibido para el periódico y fue liderado, entre otros personajes, por el entonces subgerente cultural del Banco Central, Juan Cordero Íñiguez.
«Aquí ha de enseñorearse la cultura. Guardaremos devotamente en una exhibición de perfiles de vanguardia, las más notables muestras de la creación cultural de las 21 provincias ecuatorianas (en ese entonces) en un Museo Etnográfico Nacional que se renovará constantemente con nuevos estudios y adquisiciones», proclamó con orgullo.
El museo se ha consolidado como un referente en la preservación y difusión del patrimonio arqueológico y etnográfico del país.
Otro hecho que El Mercurio relata con detalle se remonta a febrero de 1974, cuando se descubrieron importantes construcciones cerca al Puente de Todos Santos. En su crónica de la época, mencionaba los 30.000 sucres entregados para el cerramiento de las ruinas por parte de la Dirección de Patrimonio Artístico.
El hallazgo reavivó el interés por la historia colonial y prehispánica de la zona. Se destacó la necesidad de fondos para nuevas investigaciones y “para evitar que la fuga de objetos declarados patrimonio continúe”.
Calle Santa Ana
La apertura de la Calle Santa Ana en febrero de 2017 fue registrada en las páginas del diario. Este proyecto involucró trabajos de readecuación iniciados en enero de 2016, con una inversión de 100 mil dólares.
Así, en el umbral de su centenario, El Mercurio no solo celebra 100 años de periodismo, sino que reafirma su compromiso con la conservación de la memoria arqueológica ecuatoriana. Su dedicación a la difusión del conocimiento y la protección del patrimonio ha permitido que las generaciones actuales y futuras comprendan y valoren la riqueza histórica de su entorno.
«Vestigios cambian la historia de Cuenca»
La arqueología en Cuenca ha seguido siendo una fuente de sorpresas. En junio de 2009, El Mercurio titulaba «Vestigios cambian la historia de Cuenca», en referencia al hallazgo de restos preincaicos, coloniales y republicanos en la Antigua Escuela Central.
Las excavaciones, realizadas por la Unidad de Arqueología de la Municipalidad bajo la dirección del arqueólogo Jaime Idrovo, revelaron una sepultura común con 16 cuerpos, entre los cuales se encontraba una pareja en una posición similar a la famosa tumba de «Los Amantes de Sumpa» (Valdivia, Santa Elena), una sepultura única en el contexto serrano y muy rara en el contexto mundial.
También se encontró una serie de canales subterráneos y muros, algunos de ellos de origen incaico, así como cerca de 20.000 fragmentos de cerámica. Este hallazgo evidenció la continuidad de asentamientos humanos en la ciudad desde tiempos inmemoriales. (I)
“El día de hoy se inaugura en Cuenca un nuevo centro de actividad cultural y de estudio: el centro de Investigación y Cultura del Banco Central del Ecuador, con sede en Cuenca, y que está destinado a servir las inquietudes intelectuales especialmente de nuestra juventud estudiosa que tendrá una fuente permanente de datos para esclarecer muchos acontecimientos de nuestro pasado histórico y aún de la época contemporánea”.
Publicado en El Mercurio
Julio de 1992
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