Fueron seleccionadas entre 746 niñas y adolescentes que en Ecuador participaron en el proyecto Ella es Astronauta, que busca, no solo permitir que estas menores accedan a una beca que les permita conocer la Nasa, sino transformar sus vidas y, a través de ellas, las de sus comunidades.
Para Milena Grefa, esta experiencia no solo cambiará su vida, sino la de su familia, es la primera entre sus padres y cinco hermanos que se sube en una avión, la primera que viaja al exterior y, obviamente, la primera que conoce la sede de la Nasa en Houston.
Aunque siempre ha tenido el sueño de ser científica o médica, ahora Milena tiene definido que quiere dedicar su vida a la investigación y, por qué no, ser astronauta, para lograrlo, ahora no ve imposible el poder ingresar a las mejores universidades de Ecuador y el mundo.
“Esta oportunidad me abre varias puertas a estudiar en una de las mejores universidades de Ecuador, también quisiera ir a Harvard”, aseguró Milena Grefa, quien a sus 17 años espera que muchas de las niñas y jóvenes de su comunidad la imiten y puedan alcanzar sus sueños.
Milena proviene del cantón Shushufindi, parroquia Limoncocha, provincia de Sucumbíos, vive en una zona rural, sus padres son docentes y para estabilizarse en su trabajo debieron trasladarse a un sector alejado, todos los días recorren dos horas en lancha para llegar a la escuela.
¿Cómo fueron seleccionadas?
Las niñas y adolescentes que fueron seleccionadas en el 2024 participaron de un proceso que involucró varias entrevistas, en un inicio se inscribieron 746 menores, de las que resultaron seleccionadas solo 11, pertenecientes a comunidades rurales de Orellana, Sucumbíos y Pastaza.
La actual misión está integrada por 24 niñas y jóvenes: 11 son colombianas, 11 de Ecuador y 2 de Perú; desde el inicio del proyecto, en 2019, el proyecto ha llevado a la Nasa a un total de 736 menores, de seis países de la región: Ecuador, Panamá, Colombia, Perú, Costa Rica y República Dominicana.
Nadia Sánchez, fundadora de la organización, recalcó que las personas seleccionadas deben cumplir algunos requisitos, el primero es encajar en el rango de edad, entre 11 y 17 años.
Además, las niñas son elegidas por encontrarse en extrema vulnerabilidad; tienen que haber liderado en sus comunidades proyectos en STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas); contar con un excelente desempeño académico, con actitudes de liderazgo y provenir de una institución pública.
¿Cómo se participa?
Yutzara Conforme, de 14 años, nos contó la forma en que accedió al proceso, en primer lugar, se inscribió en línea, en el enlace que la fundación hizo público en sus redes sociales.
Según Yutzara, luego vino una serie de entrevistas, las que poco a poco fue superando, hasta llegar a ser una de las 11 seleccionadas en Ecuador, la notificación le llegó a su comunidad Nuevo Horizontes, ubicada en la parroquia Inés Sarango, de la provincia de Orellana.
¿Por qué te seleccionaron?, le preguntamos a Yutzara, ella cree que le fue bien en las entrevistas, en donde demostró su facilidad de palabra, lo cual lo corroboramos en la conversación que tuvo con nosotros.
Hablamos con Yutzara a las pocas horas de tomar el vuelo que la llevará a Estados Unidos, donde cumpliría su sueño de conocer la Nasa, no solo para su beneficio personal, sino, sobre todo, para inspirar a las niñas de su comunidad.
“Después de esto espero sacarle todo el provecho para poder ser astronauta e ir a dar charlas en mi comunidad, para que las niñas se inspiren y vean que no hay barreras para sus sueños”, afirmó.
El proceso no termina en la visita a la Nasa
Nadia Sánchez, directora del proyecto Ella es Astronauta, resaltó que después de que las niñas y jóvenes conocen la Nasa, la fundación les hace un seguimiento continuo para que alcancen sus sueños, a través del acceso a la educación superior, no solo en su país de origen, sino incluso en el exterior.
Como resultado, en este momento tres adolescentes que participaron en el proyecto se encuentran en la lista de espera Harvard, una de las mejores universidades de los Estados Unidos y del mundo.
Mientras Sheccid Orihuela, una joven proveniente de la comunidad de Arajuno, en la provincia de Pastaza, está en el Instituto de Neurociencias de Princeton, también de Estados Unidos, exponiendo su proyecto de emprendimiento.
Para garantizar el acceso de las participantes del proyecto a las universidades estadounidenses, la fundación firmó hace un mes un acuerdo con el MTI Harvard. (I)