La medalla olímpica cambió la vida de Joel Villavicencio

Las promesas incumplidas, en su mayoría, tras su podio en Singapur 2010 no frenaron su deseo de superación. En 2020 se retiró del deporte de alto rendimiento.

Después de 14 años de entregarle a Ecuador la primera medalla olímpica, en la categoría juvenil, el cuencano Joel Villavicencio está retirado del alto rendimiento.

Ahora busca darle mayor impulso al Centro de Fisioterapia ‘Regenera’ que administra conjuntamente con su esposa Verónica Orellana.

El 22 de agosto de 2010, el entonces joven de 17 años hacía historia en Singapur, en el corazón marítimo del sudeste asiático, con apoyo técnico de los hermanos Luis (+) y Juan Chocho.

Entre 17 atletas de 17 países, completó en 43:46 minutos los 10.000 metros marcha y se adjudicó la medalla de plata en la primera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud.

El oro fue para el ucraniano Ihor Lyashchencko (42:43) y el bronce, para el ruso Pavel Parshin (44:18).

Coincidencialmente ambos se retiraron de la actividad al promediar los 24 años. Ninguno de los medallistas llegó a unos Juegos Olímpicos Senior.

Joel Villavicencio (I), Ihor Lyashchencko y Pavel Parshin, vencedores de los 10.000 metros marcha en los Juegos Olímpicos de Singapur 2010.

Villavicencio intentó llegar a Tokio 2021 bajo la dirección de Julio Chuqui.

“Por desgracia, no se dieron las competencias para mí, se cerraron muchas puertas en el exterior, entonces opté por dejar a un lado el deporte de alto rendimiento y dedicarme a la dirección deportiva que desempeñaba en la Federación Ecuatoriana de Atletismo”.

Ilusión y decepción

La presea olímpica llegó a su vida con grandes ilusiones y decepciones.

El sueño de darle a su madre una casa y no tener que pagar arriendo parecía transformarse en realidad con el ofrecimiento del alcalde Paúl Granda.

Pasada la euforia del momento solo recibió un terreno por el sector de Baguanchi.

“Yo escuché que era casa, pero uno joven, qué iba a reclamar, hasta vergüenza me daba”.

La ministra del deporte Sandra Vela tampoco cumplió con integrarle al plan de becas de alto rendimiento.

Le hubiese sido de gran ayuda ya que provenía de un hogar de escasos recursos económicos.

“Como se dice, muchos se subieron a la camioneta y nunca cumplieron nada”.

Villavicencio resalta el apoyo que recibió de la Universidad Católica de Cuenca, de la Federación Ecuatoriana de Atletismo y de la Prefectura del Azuay.

Esta última entidad pública, entonces encabezada por Paúl Carrasco, le ayudó durante un año con un incentivo mensual.

De esos ahorros pudo pagar el tratamiento que tuvo que seguir durante casi tres años de un problema hepático que le diagnosticaron meses después de competir en Singapur.

“Ahora estoy muy bien de salud, gracias a Dios. Creo que me afectó mucho no tener un buen descaso y una buena alimentación».

«Entrenaba en la mañana, estudiaba en la tarde hasta la noche y otra vez volvía a entrenar. El daño al parecer fue progresivo».

«Llegó un momento en que no podía entrenar más, no tenía lucidez, sentía que me mareaba, sentía vómitos…”.

Inicios de Joel Villavicencio

Joel atendió la invitación de su primo Bryan Villavicencio y comenzó a entrenar a los 13 años con los hermanos Luis y Juan Chocho.

A los pocos meses obtuvo medalla de oro en 3 km durante el Campeonato Nacional Infantil que se realizó en Cuenca.

Después fue campeón nacional Cadetes (Ambato 2007) y Prejuvenil (Cuenca 2008, Ibarra 2009). También destacó en los Juegos Nacionales Estudiantiles.  

En 2010, más adaptado a 10 km, fue campeón nacional (Ambato) y medallista de bronce sudamericano U18 (Cochabamba, Bolivia).

En el preolímpico sudamericano de Uberlandia, Brasil, fue segundo en 10.000 metros, permitiéndole llegar a Singapur donde obtuvo el podio olímpico.

Hoy la medalla la tiene guardada en una caja junto con otros recuerdos de la juventud.

El Mercurio resaltó la tercera medalla olímpica que entregaba Azuay a Ecuador en la marcha atlética en 2010.

Tras superar la enfermedad hepática, Villavicencio admite que no fue el mismo sobre la pista. Bajó el ritmo, la intensidad, la resistencia.

Ya se había retirado de la Escuela de Marcha para empezar un nuevo proceso con el profesor Luis Guillermo González junto con Daniel Pintado, Karla Jaramillo y Jordy Jiménez.

Al no conseguir los resultados esperados, pasó a mando del profesor Julio Chuqui.

El 15 de febrero de 2020 fue su última competición oficial como marchista de alto rendimiento. Fue sexto en 35 km durante el Nacional Interclubes de Marcha, en Macas.

La pandemia de la COVID-19 no le permitió competir en Eslovaquia para intentar el cupo -por marca o ranking- a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

“Se puede decir que le debo mucho al deporte. Dejó en mí una persona más madura, más capaz para enfrentar muchas cosas en el aspecto profesional y deportivo”.

Por eso anima a los jóvenes a no dejarse tentar por los vicios sino por el deporte, cualquiera que sea.

Joel Villavicencio (012) durante una competición en Sucúa junto con Jordy Jiménez (I), Jonathan Cáceres, Daniel Pintado, Edgar Saquipay y Mauricio Arteaga.

Preparación académica fuera de la marcha

Debido al escaso tiempo libre que tiene el deportista de alto rendimiento, las tecnologías que ofertan algunas instituciones se han convertido en una gran oportunidad para prepararse en la parte académica.

Villavicencio es Tecnólogo en Paramédico y Tecnólogo en Administración Deportiva, títulos que los obtuvo en los institutos American College y Wissen, respectivamente.

En la actualidad, a sus 31 años, estudia Fisioterapia en la Universidad Politécnica Salesiana. Su objetivo es potenciar el Centro de Fisioterapia y Rehabilitación Física ‘Regenera’.

La empresa que la administra junto con su esposa Verónica Orellana desde hace tres años. Está ubicado en el edificio La Cuadra, entre las calles José Astudillo y Eduardo Crespo Malo.

Aunque los estudios copan gran parte de sus días, en la tarde y noche, Villavicencio ya está de pie desde las 04:30.

Una hora más tarde entrena a un grupo de atletas master que forman parte del denominado FEK’s (Familia, Equipo, Kilómetros) Running Club Cuenca.

Joel Villavicencio (D) es parte del cuerpo técnico del recién formado grupo de atletas máster FEK´s Running Club Cuenca. 

Bajo su responsabilidad está la planificación para las carreras de fondo. Para las pruebas de velocidad tienen el respaldo del profesor Juan Pablo Molina.

“La planificación es semanal, siempre buscamos objetivos para los atletas porque de nada sirve tenerles entrenando y que no vayan en rendir en ningún lado. Vamos viendo su evolución técnica, física y psicológica y ahí les vamos echando competencias que les atraigan”.

Pese a las promesas incumplidas y al quebranto de salud, Villavicencio tuvo la entereza de seguir adelante, siempre manteniendo la sencillez que le caracterizó durante toda su carrera deportiva.

Bolivar Sinchi

Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, en la Universidad de Cuenca. Cronista deportivo por más de una década. Creador de contenido multimedia.

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