El pasado martes 19 de noviembre, Cuenca recibió de manera multitudinaria al Señor de las Aguas, un Cristo al que los azuayos rinden homenaje cada año durante las siembras. Todos estuvieron unidos por una misma causa: la esperanza de que termine una de las sequías más prolongadas de las últimas décadas, que ha generado grandes pérdidas económicas y molestias en la ciudad y el campo.
Monseñor Marcos Pérez, Arzobispo de Cuenca, durante la eucaristía realizada en la Catedral de La Inmaculada, expresó que esta convocatoria está impulsada por la fe de los azuayos, quienes confían en la providencia que escucha el clamor de sus hijos. También destacó la importancia de la solidaridad con quienes son más afectados por el estiaje, al carecer de agua y energía para cubrir necesidades básicas, cultivar huertos, alimentar ganado, industrias paralizadas y dificultades educativas.
La revisión de los registros históricos de caudales y los testimonios de la población durante los estiajes en el último siglo es de suma importancia, ya que evidencian que estos fenómenos se repiten cada 12 a 15 años, con una intensidad creciente. Actualmente, los ríos Culebrillas y Tomebamba están completamente secos, lo que pone en grave riesgo la provisión de agua para Cuenca, una ciudad con una población cantonal de 596,000 habitantes.
El abastecimiento de agua para la población cuencana en estos días depende casi exclusivamente de la cuenca del Machángara, regulada por las presas de Chanlud, con una capacidad de 17 millones de m³, y el Labrado, con 6.2 millones de m³. El agua almacenada en estas presas de ELECAUSTRO S.A., se destina exclusivamente a la planta de Tixán y desde ella se suministra también a la histórica planta de El Cebollar, cuyos caudales se han reducido por completo.
¡Asegurar el acceso a agua potable para la población es tan importante y esencial como garantizar el aire que respiramos! Se trata de un tema relacionado con la supervivencia y constituye un derecho fundamental de cada persona, que debe ser protegido y promovido por la I. Municipalidad de Cuenca y ETAPA EP, entidades que deben realizar las inversiones necesarias sin limitación alguna. ¡Nada puede ser más prioritario ni urgente que esto! (O)