Pugnas locales

Quedan lejanas las imágenes en las que el Alcalde, el Gobernador y el Prefecto entrelazaban sus manos en señal de esfuerzos conjuntos por el bienestar de Cuenca y del Azuay. Aquella fotografía fue el símbolo de un gesto público de desprendimiento de protagonismos egoístas, un acto que rompió con la tradición de la clase política acostumbrada al conflicto. Por eso, resultó una grata sorpresa verlos unidos durante los días críticos de inseguridad en enero de este año. Pero eran otros tiempos, e incluso, otras personas.

Las noticias de esta semana presentan un panorama distinto. Por un lado, la Alcaldía reporta su gestión para mitigar los incendios en la zona del Cajas; por otro, la Gobernación denuncia posibles responsabilidades detrás del inicio de los flagelos. A esta dinámica se suma la preocupación de la Academia, que pide mayor atención gubernamental e internacional para sostener la necesaria reforestación y la protección del Parque Nacional Cajas. Mientras tanto, la Prefectura, a través de sus redes sociales, recuerda que desde hace semanas alertó sobre la urgencia de atender los incendios forestales, una problemática que no es nueva en la región.

Es evidente que esta crisis, a diferencia de lo ocurrido en enero pasado, ha encontrado una dirigencia política y social más dispersa. Si antes las actividades de respuesta se coordinaban de manera conjunta y bajo una vocería unificada, hoy los comunicados se emiten por separado, reflejando un distanciamiento evidente entre las autoridades.

Los pedidos de integración o incluso de renuncias han sustituido las imágenes de manos entrelazadas. Las declaraciones sobre hostilidades han ocupado el espacio que antes llenaban los acuerdos. Las tensiones actuales parecen avivar fuegos políticos que creíamos superados. Actuar de forma descoordinada no beneficia a nadie, especialmente cuando el deber de los servidores públicos es trabajar por el bienestar común de la manera más eficiente, amplia y responsable posible.

Es urgente que las autoridades dejen de lado los intereses particulares y recuperen el espíritu de unidad y colaboración. Solo así será posible afrontar los desafíos que esta crisis plantea, y prevenir que las diferencias políticas sigan alimentando los incendios de la desconfianza ciudadana.

DZM

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social con experiencia en coberturas periodísticas, elaboración de suplementos y materiales comunicacionales impresos. Fue directora de diario La Tarde y es editora.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba