Los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía celebrarán mañana 7 de diciembre de 2024, sábado, en Catar una reunión sobre la situación en Siria, escenario de una gran ofensiva de facciones islamistas rebeldes contra el Gobierno de Damasco.
La reunión tendrá lugar en el marco de Formato de Astaná, en el que participan los tres países garantes del alto el fuego en el país árabe -Rusia, Irán y Turquía, según informó María Zajárova, portavoz de Exteriores rusa, a la agencia TASS.
“Tendrá lugar durante la conferencia (el Foro de Doha) que se celebra allí y donde estará presente el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov”, dijo.
El jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchí, ya había adelantado esta semana los planes de los ministros de los tres países garantes de reunirse el 7 u el 8 de diciembre para abordar la situación en Siria.
Desde entonces, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su colega iraní, Masud Pezeshkian, reafirmaron en conversación telefónica su apoyo “incondicional” al líder sirio, Bachar Al Asad.
Putin también abogó por un cese “lo antes posible” de lo que llamó “agresión terrorista” contra el Estado sirio al llamar a su colega turco, Recep Tayyip Erdogan.
Irán, que ha acusado a EEUU e Israel de reactivar la violencia en Siria, y Rusia son aliados del Gobierno de Asad, mientras que Turquía ha apoyado en los últimos años a grupos de la oposición armados.
Rusia efectuó entre el domingo y el martes maniobras navales de gran magnitud en el Mediterráneo Oriental, cerca de las costas de Siria, con el empleo de armamento hipersónico de nueva generación.
A su vez, el contingente ruso en Siria admitió haber bombardeado en coordinación con el ejército sirio las posiciones enemigas en las provincias de Idlib, Hama y Alepo.
El Gobierno sirio ha iniciado una campaña de contactos con países árabes, así como con Irán, su principal aliado, en busca de apoyo tras el inicio de la amplia ofensiva de facciones islamistas.
Esa alianza, liderada por el Organismo de Liberación del Levante, exfilial de Al Qaeda en Siria, e integrada también por facciones proturcas, ha logrado desde entonces controlar por completo la ciudad de Idlib y la mayor parte de Alepo, la segunda más grande después de Damasco, y siguen su avance hacia Hama, a unos 210 kilómetros al norte de la capital. EFE