755 horas de cortes de energía en 3 meses de apagones

El Gobierno anunció que el 20 de diciembre del 2024 se pondrá fin a los apagones; el sector empresarial denuncia pérdidas millonarias.

Desde el viernes 20 de diciembre del 2023 no se producirán más apagones en el país, así lo anunció la madrugada de ayer el presidente Daniel Noboa; quien previamente puso como fecha límite el inicio del mes de diciembre.

Tras casi tres meses de apagones, los ecuatorianos, hasta el 15 de diciembre del 2024, habrán completado 755 horas sin servicio eléctrico, lo que equivale a estar 31 días, es decir un mes entero, sin energía.

En ciertas épocas la interrupción de la energía llegó a 14 horas; el nivel más bajo ha sido el actual, con 3 horas diarias.

El período más complicado fue del 25 de octubre al 29 de octubre, por cinco días los ecuatorianos sufrieron apagones de hasta 14 horas diarias, el 30 de octubre se descendió a 8 horas diarias; aunque el 9 de noviembre se retomaron los cortes prolongados, esta vez, de 12 horas, los que duraron nueve días, hasta el 17 de noviembre.

Según el último calendario vigente, que empezó el 9 de diciembre y concluirá el 15 de diciembre del 2024, los cortes seguirán siendo de 3 horas diarias, sin embargo, no se han especificado los horarios de cortes de energía que se aplicará del 16 al 20 de diciembre.

Las pérdidas millonarias

Según las estimaciones de la Cámara de Comercio de Quito, el sector comercial a nivel nacional perdió 18 millones de dólares por cada hora sin energía, lo que equivale a 13.590 millones de dólares en los tres meses de apagones.

Además, el gremio estima que en cada mes se perdieron entre 3.000 y 3.500 millones de dólares en ventas en todo el país; los sectores más afectados serían los propietarios de tiendas pequeñas y mercados, que registran pérdidas del 50% de sus ingresos, es decir, 5 millones de dólares diarios.

¿Se cumplirá el fin de los apagones?

En declaraciones dadas el 20 de noviembre del 2024, el presidente Daniel Noboa anunció que los apagones terminarían en diciembre, sin embargo, llegó este mes y los cortes de energía continuaron; ahora se da una nueva fecha, el 20 de diciembre; previamente, la ministra de Energía y Minas encargada, Inés Manzano, fue menos optimista y señaló como fecha máxima a finales del 2024.

Para el experto energético Darío Dávalos, el anuncio del primer mandatario está basado en expectativas, más que en realidades, pues la energía que se ha adquirido y que está operando, proveniente de generación térmica, es poca; y el nuevo anuncio gubernamental se sustentaría más en el aumento de las lluvias, que es un factor frágil.

“Es un anuncio por un lado basado en expectativas; pues en firme solo tenemos la barcaza; los más de 600 MW que indican han recuperado; y la venta de Colombia, que llega a 400 MW, lo cual ha permitido recuperar los embalses, pero, si deja de llover, la situación otra vez se vuelve crítica”, afirmó Dávalos.

Con esta visión concuerda el analista energético Jorge Luis Hidalgo, quien considera que el Gobierno, por lo menos hasta que los embalses no alcancen un nivel óptimo, debería mantener los cortes de energía de tres horas, sobre todo porque las lluvias no han llegado con la intensidad necesaria y desde antes se estableció que la escasez de precipitaciones se mantendría hasta marzo.

“El Gobierno está siendo muy optimista, mientras que los expertos preferimos ser más cautos, sobre todo porque diciembre es un mes de alto consumo, que puede ser mayor por las olas de calor en la costa y porque se entregará gratis la energía; si no se toman las previsiones, los apagones estarán de vuelta en enero”, anticipó el experto.

El Gobierno no se puede arriesgar

Para Felipe Cisneros, experto en energía hidroeléctrica, es demasiado arriesgado que el Gobierno anuncie una fecha de fin de los apagones y no la cumpla, sobre todo, porque en enero empieza la campaña electoral y políticamente no le convendría.

“Si bien es cierto que la energía comprada o alquilada no es mucha, el Gobierno debe tener la certeza de que las contrataciones en las que está avanzando se van a concretar, pues políticamente necesita que en enero no haya más cortes y no podemos negar que la crisis energética ha tenido un manejo político”, recalcó el experto.

Sin embargo, para Cisneros existe un punto que en definitiva le puede jugar en contra al Gobierno, se trata de la central Coca Codo Sinclair, que si bien es cierto con el aumento de las lluvias en la Amazonía ha generado hasta 1.000 MW, cuando aumentan los sedimentos baja drásticamente su producción y puede llegar a apagarse, para evitar los daños en las turbinas.

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

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