Janna, de 5 años, fue intervenida quirúrgicamente el pasado 13 de noviembre. Sus padres recuerdan ese día porque se sentían nerviosos hasta que conocieron que la operación resultó un éxito para implementar un dispositivo especial a su niña para que pueda escuchar.
Tuvieron que pasar varias cosas para llegar a este momento que, en ocasiones parecía imposible, porque no todos tienen ese privilegio. La niña, del cantón Santa Rosa, de la provincia de El Oro, nació de forma prematura con problemas cerebrales, cardíacos, entre otros que los ha ido superando por sus deseos de vivir.
Exámenes para implantes cocleares
Descubren de su problema de audición cuando tenía 3 años porque no respondía a los llamados de sus progenitores y casi no hablaba. Tatiana Lanchi, madre de la menor, se puso a averiguar por redes sociales para saber que podía hacer porque, luego de los exámenes correspondientes, se determina que su hija sufría de un alto nivel de sordera.
Logra contactarse con otras madres de la misma provincia que habían vivido algo similar con sus hijos. Se entera que en los hospitales públicos de la ciudad de Cuenca, provincia del Azuay, se realizan implantes cocleares que resultan costosos si se lo hace en clínicas privadas.
Fue primero al hospital regional Vicente Corral Moscoso, y, luego al José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Toma contacto con el médico Diego Maldonado, quien es un experto en este tipo de operaciones, que se convirtió en su ángel guardián porque les guío para realizar todos los procesos para que la Janna sea operada en el hospital del IESS.
Fueron diferentes exámenes, pruebas y más situaciones que se realizaron para su cirugía. Inicialmente, se la debía practicar a mediados de año, pero por diferentes temas se aplazaba hasta que se la pudo hacer.
Madre asegura que hija recupera audición
La madre asegura que ha pasado más de un mes y ya se evidencian cambios. “Mi niña escucha lo que abren la puerta, lo que le llamamos por su nombre, canciones y otras cosas que antes no lo podía hacer”, señala a El Mercurio.
Ahora, el reto es que pueda hablar cada vez más porque al escuchar puede desarrollar mejor el sentido del habla. Tiene que acudir semanalmente a Cuenca para ser valorada y poder normalizar su vida y cumplir sus sueños.
Para sus padres y una hermanita, de 9 años, todo ha valido la pena por lo que seguirán con ese mismo ímpetu. Quieren ver a Janna feliz y haciendo todo lo que ella quiera. Confían que será así. -(I)
20 implantes efectuados en 2 años
En los dos últimos años, en el hospital José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), se han efectuado alrededor de 20 implantes cocleares a afiliados y sus familias con sordera profunda.
Un equipo multidisciplinario de la Unidad de Otorrinolaringología lidera esta iniciativa. Diego Maldonado, quien es el jefe del equipo, explica que existen varias causas para una sordera profunda. En los niños puede darse por razones genéticas, cuidados intensivos, neonatales, por el uso de medicación e infecciones virales en la madre durante el embarazo.
Reitera que los niños menores a dos años son los pacientes ideales para realizar los implantes. “Mientras más avance la edad, el lenguaje tendrá menos desarrollo, sin embargo, no es excluyente”, indica el médico.
El dispositivo se caracteriza por ser un electrodo que estimula directamente las cédulas ciliadas de la cóclea al nervio auditivo. Es un estímulo eléctrico que se transforma en un estímulo nervioso. (I)
DETALLES
13 de noviembre fue la operación para el implante coclear de Janna. Mientras que, el 18 del mismo mes, le activaron el dispositivo instalado.
En una clínica privada un implante llega a costar unos 60 mil dólares, incluyendo exámenes y diagnósticos.
Este tipo de implantes también se los practica a adultos mayores que por su edad ya no pueden escuchar.
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