A pocos días de un cierre electoral no me cabe más que desear los mejores augurios a quienes sí se merecen estar allí para representarnos mientras restituyen la confianza depositada en las urnas; no obstante, y con el mayor de los respetos porque en esta vida hay de todo, para quienes nos representarán les extiendo una invitación especial, una invitación perdurable en tiempo y espacio a ser quienes son, recordando siempre de dónde vienen y tener el discernimiento de saber hacia dónde van.
Una invitación a no abandonar jamás la causa y vestir desde el instante posterior a ser electos, el traje del buen servir; del servir del desarrollo con integridad; de mejores días para nuestra patria y siempre en miras del beneficio colectivo… Ya no estamos para circos y ver tanto payaso.
A todos ustedes candidatos y candidatas, algunos con visibles años de experiencia y otros que inician el camino, esta invitación es para mantener la humildad más no la sumisión; la firmeza más no la ofensa; la sabiduría más no la arrogancia.
Hoy más que nunca es momento para reflexionar ya que el tiempo no está del todo a nuestro favor; hoy más que nunca nuestro Ecuador del alma y nuestra provincia necesitan de su absoluta responsabilidad y convicción, de su bondad e impetuosidad; hoy más que nunca ustedes serán los delegados para una inminente transformación, en sus manos está un patrimonio invaluable, cuídenlo.
Por mi parte, quiero sentirme orgullosa de mi candidato y por eso y por mucho más, hoy mi voto será con cabeza fría y con el corazón apretado en mis manos. (O)