
Un grupo de confeccionistas de uniformes se manifestó la mañana de ayer en el parque Calderón, frente a la Gobernación del Azuay, para reclamar nuevamente el desembolso de sus haberes.
Martha Pauta, representante de la Red Austral de Economía Popular y Solidaria, señaló que exigen el cumplimiento de sus derechos laborales y el pago pendiente por el trabajo realizado en el marco del programa gubernamental “Hilando el Desarrollo”.
“Vamos a tomar medidas de presión. Los compañeros plantean una huelga de hambre, pero llegar a esos extremos para ser escuchados, no me parece. Pedimos al gobernador (Santiago Malo) como representante del Gobierno en la provincia que sea más directo y nos diga quién es la persona que tiene que dar el visto bueno para el pago”, afirmó Pauta.
Los confeccionistas entregaron los uniformes en octubre de 2024, pero hasta la fecha no han recibido el pago correspondiente. La dirigente señaló que la deuda a nivel nacional hasta el 1 de enero ascendía a 7 millones de dólares, de los cuales se ha cancelado alrededor de 1,5 millones.
“El resto seguimos sin cobrar, tanto en la zona 6 como en otras partes del régimen sierra. Ya no podemos esperar más. La situación es desesperante, nos enfrentamos a la amenaza de embargo de nuestra maquinaria de trabajo, debido a las deudas con las entidades financieras”, explicó.
Las trabajadoras señalaron que, pese a los continuos ofrecimientos por parte del Gobierno, los pagos no se cumplen. La última fecha fue el 15 de febrero. “Hoy, 17 de febrero, seguimos sin recibir el dinero que nos corresponde”, denunciaron.
Representantes del sector textil y metalmecánico ya realizaron un plantón el pasado 29 de enero por la demora en el desembolso de sus haberes. (PNH)-(I)