
La temporada de lluvias en el país trae consigo desafíos significativos para la seguridad vial, de hecho, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ya advirtió que el primer trimestre será la temporada más lluviosa del año. Con este panorama, Walter Solórzano, Gerente de Operaciones e Indemnizaciones de Generali Ecuador, recomienda algunas alternativas de precaución, ya que las precipitaciones intensas no solo afectan la infraestructura de las carreteras, sino que también incrementan el riesgo de accidentes de tránsito, generando un «costo oculto» en términos de vidas humanas, lesiones y pérdidas económicas.
En Quito, durante el primer trimestre de 2023, meses caracterizados por fuertes lluvias, se registraron 814 siniestros de tránsito, superando las cifras del mismo periodo en 2021 y 2022, según datos de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). La conducción en condiciones climáticas adversas, como lluvia, niebla y neblina, se identifica como la quinta causa de siniestralidad en la ciudad.
Las lluvias intensas provocan que las vías se tornen resbaladizas, aumentando la probabilidad de pérdida de control del vehículo. Entre los daños más comunes, según la aseguradora Generali Ecuador, se encuentran colisiones múltiples, volcamientos y salidas de la vía. Estos incidentes no solo causan daños materiales significativos, sino que también resultan en lesiones graves e incluso pérdidas humanas.
Además del impacto humano, la siniestralidad vial tiene un efecto directo en la industria aseguradora. Walter Solórzano, Gerente de Operaciones e Indemnizaciones de Generali Ecuador indica que según datos de Latino Insurance, en 2023 el total de primas emitidas en el mercado alcanzó los $403,6 millones, mientras que en 2024 esta cifra ascendió a $414,7 millones, reflejando un crecimiento en la contratación de seguros en el país, impulsado en parte por la mayor conciencia sobre los riesgos en las vías.
Para mitigar el impacto de las lluvias en la siniestralidad vial, es esencial adoptar medidas preventivas, dice Solórzano, como:
- Reducción de velocidad: Disminuir la velocidad al conducir en condiciones de lluvia para mejorar el control del vehículo.
- Mantenimiento adecuado del vehículo: Revisar periódicamente el estado de los neumáticos, frenos y limpiaparabrisas para asegurar su correcto funcionamiento.
- Aumento de la distancia de seguridad: Mantener una mayor distancia con el vehículo que precede, ya que las distancias de frenado se incrementan en superficies mojadas.
- Uso de luces adecuadas: Encender las luces bajas para mejorar la visibilidad y ser más visible para otros conductores.
Además, el Gerente de Operaciones e Indemnizaciones de Generali Ecuador enfatiza la importancia de contar con un seguro vehicular adecuado para estar protegido contra cualquier eventualidad que pueda repercutir en la vida humana y en un gasto económico fuerte. Por ello, al elegir el seguro, es fundamental considerar coberturas que incluyan daños por desastres naturales, asistencia en carretera y servicios adicionales como vehículo de reemplazo.
La temporada de lluvias representa un desafío significativo para la seguridad vial en Ecuador. La combinación de condiciones climáticas adversas y prácticas de conducción inadecuadas incrementa el riesgo de accidentes. Es responsabilidad de todos los actores viales, desde conductores hasta autoridades, implementar y seguir medidas preventivas para reducir la siniestralidad y sus costos asociados.