¡Un Ecuador expectante ante la exposición de planes y programas de los candidatos a la Presidencia del Ecuador, se quedó frustrado, desde un inicio, al constatar que aquel show que propició la candidata de la lista 5, fue una deliberada agresión, que no merecía integrar un debate presidencial, sino una vil pelea de feria, en razón de su descompuesta expresión facial, de su agresivo lenguaje verbal, de sus insólitos temas utilizados que atentan al respeto personal, como es recurrir a una niña indefensa para agredir a su padre, en fin, habría que preguntarse si la candidata que se atrevió a inmiscuirse en la vida de su opositor, por qué no hacerlo sobre su vida privada, con muchos datos escondidos. Pero la altura que a ella se le exige en el debate, no es posible aspirar dado su bajo nivel de estima personal frente a los demás. ¡Mucha bajeza y ningún respeto al otro!
Por ello, no podemos persistir en la idea de un debate, ¡sino de una pelea degradante y censurable! ¡El resultado del debate queda claramente expuesto! ¿Quién lo perdió? ¡Usted tiene la palabra, ecuatoriano, ecuatoriana! (O)