
La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) confirmó que la Selección Nacional de Ecuador jugará como local ante Brasil y Argentina en el Estadio Monumental Banco Pichincha, en Guayaquil, dejando atrás la histórica localía en la altura de Quito.
Estos encuentros, correspondientes a las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026, están programados para el 5 de junio y el 14 de septiembre de 2025, respectivamente.
La decisión representa un giro importante en la planificación de los partidos de Eliminatorias, al dejar de lado la tradicional localía en la altura de Quito.
El Monumental, nuevo escenario para los partidos clave
El estadio guayaquileño, ubicado al nivel del mar, albergará los encuentros más exigentes del calendario de La Tri.
La Tri apuesta por el juego, no por el entorno
Durante años, la Selección ecuatoriana de fútbol utilizó la altitud de Quito como una ventaja física frente a los rivales sudamericanos para encarar sus partidos de local por eliminatorias.
Sin embargo, el cuerpo técnico actual considera que el crecimiento futbolístico del plantel permite prescindir de ese recurso.
Según la FEF, La Tri, bajo la dirección de Sebastián Beccacece, busca desarrollar una identidad de juego sólida que no dependa del lugar donde se compita.
El objetivo es imponer el estilo propio sin depender de factores externos como la altitud, el clima o el tipo de superficie.
La Tri busca adaptarse para el Mundial de 2026
El cambio de sede también responde a una preparación para el Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
La diversidad climática, la variación de altitudes y las diferencias entre sedes exigen una Selección versátil de acuerdo a la climatología.
En ese contexto, jugar en Guayaquil permite simular condiciones similares a las que encontrará Ecuador en la Copa del Mundo, fortaleciendo su capacidad de adaptación desde las Eliminatorias.
Quito deja de ser un bastión
Si bien Quito fue durante años un bastión importante en las Eliminatorias, hoy la Tricolor quiere mostrar que su fortaleza ya no está en la geografía, sino en su evolución futbolística.