S.O.S. vial

No menos de cuarenta años son los que pasaron, cuando los azuayos descubrimos el valle de Yunguilla como maravilloso lugar de fin de semana y las tibiezas de su clima, atrajo miles de nuevos vacacionistas, que, llenaron y llenan de magníficas construcciones, todo el suelo subtropical, temperatura ideal para nosotros y las plantas que, con la escasa agua que existe y esto si es un punto en contra, convierten al valle en oasis primorosos de flores y amor.

Esta enorme cantidad de gente que viajamos regularmente al valle, nunca tuvimos en realidad una vía de buen nivel y el sufrimiento de movilización fue compensado por el ánimo de esparcimientos. Sin embargo, no podemos dejar de lado desde el mismo nombre de la ruta que es nominada como carretera “Cuenca, Girón, Pasaje” y que sirve vastos territorios productivos y de intercambio de productos inmenso entre sierra y costa y decir además que es un fundamental medio de transporte de carga internacional, que, llegados a los puertos de la provincia del Oro, distribuyen magnificentemente sus mercancías en amplios sectores de comercio.

El estado de la ruta es clamoroso. No podemos decir que las autoridades sean las culpables de todo, como normalmente se dice y debemos tomar en cuenta que el invierno que pasamos, fue uno de los más duros y largos en décadas, lo que produjo enormes deslizamientos y socavones que borraron el asfalto y produjeron muchas veces paralización del tráfico, con enormes esfuerzos del ministerio a cargo de las vías, que con maquinarias y en muchos tramos a lo largo del camino, requirieron abrir nuevas trochas para lograr vadear el derrumbe. Sacrificio enorme y costos inimaginables son los presentes en el viacrucis del viaje. Muchos accidentes, volcamientos, desperfectos, se suceden a lo largo de la vía y muy posiblemente su arreglo costará mucho incluso con aperturas de túneles en la montaña que brinde opción de tránsito seguro. Es alrededor de 200 kilómetros a mejorar, que en realidad no es gran trecho, pero la dificultad de atravesar las montañas lo dificulta todo. Es una lástima que tenga que decir que el sur del país es otro Ecuador, pues nacimos así en realidad, Azuay y Loja dependíamos en los inicios republicanos, más del Perú y lamentablemente somos los olvidados de los gobiernos de turno y muchos de los adelantos se deben al tesón y esfuerzo de nosotros mismos los australes.

Levantemos nuestra voz. Recordemos al que sea menester, que existimos y necesitamos de esta arteria por todo concepto y que nos merecemos con sobradas razones. (O)

Dr. Aurelio Maldonado

Médico otorrinolaringólogo. Profesor universitario. Presidente de varias instituciones y de Congresos. Escritor.

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