La carrera política se construye en base a la experiencia, méritos y profesionalismo, convicción profunda, bioética aplicada al servicio público, madurez política y óptimo comportamiento; de allí la importancia de asumir con total responsabilidad un cargo, más aún cuando es por elección popular… la confianza prima.
Ahora bien, esta experiencia también se fortalece en el diario aprendizaje y en la calidad de nutrientes cognoscitivos que recibimos; no obstante, las realidades han sido y son otras, ni todos ni todas están preparados para…
Estoy de acuerdo con una amalgama equilibrada entre juventud y experiencia, pero la responsabilidad del poder legislativo es altamente exigente, una vara alta para los que SI están preparados y para los que SI quieren hacerlo bien.
Más allá de las acciones disciplinarias o sancionatorias está el buen nombre de quien representa a un territorio, a un partido político y por supuesto al país, el mundo nos mira, pero si la Asamblea Nacional es el órgano que ejerce el poder Legislativo de la República del Ecuador, los llamados a legislar deben ser y parecer, así de simple, así de claro.
Cuando el cimiento de esa carrera pública está sujeta a la creación y/o reforma de leyes que regulen el comportamiento tanto de las personas como de las situaciones por las que atraviesan, son los y las asambleístas quienes deben entender que una problemática requiere de insumos técnicos y legales para convertirlos en norma jurídica y ésta será efectiva conforme y previo levantamiento de información situacional; posteriori, el qué, cómo y cuándo hacerlo; por tanto; las distracciones absurdas desentonan con la organización de estas actividades; así de simple, así de claro.
Es momento de desempolvar, hay que revisar a los mejores del y para el gobierno basado en su mérito; eso también es avanzar; de las equivocaciones aprenden quienes buscan la excelencia. (O)