Perú entrega los restos óseos de ocho víctimas asesinadas por Ejército en conflicto armado

El Gobierno y la Fiscalía de Perú entregaron este jueves 17 julio de 2025 los restos óseos de ocho víctimas que fueron asesinadas por el Ejército hace unos treinta años en varios puntos del sur andino del país, como parte de la política de reparación integral de víctimas del conflicto armado interno (1980-2000).

La catedral de Huamanga, capital del departamento de Ayacucho, la región más afectada por el conflicto desatado a partir de la violencia perpetrada por la organización maoísta Sendero Luminoso, acogió la ceremonia de restitución de restos óseos y en el frontis de la iglesia se colocaron los ocho pequeños ataúdes blancos.

La Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y el Equipo Forense Especializado (EFE) encabezaron esta ceremonia de restitución de restos óseos y elementos asociados «de ocho personas que habrían sido asesinadas por miembros del Ejército del Perú», indicó el Ministerio Público en un comunicado.

«Acorde con las indagaciones de los fiscales adjuntos provinciales Jimmy Inga Gutiérrez, Ingrid Carrasco Morales y Naylea Luy Chuchón Palomino, las muertes ocurrieron entre 1984 y 1996, en distintos distritos y comunidades de Ayacucho, Apurímac y Cusco», apuntó la Fiscalía.

Agregó que las circunstancias de las ocho muertes involucran presuntos secuestros, disparos y desapariciones en agravio de las víctimas Hermelinda Orihuela, Toribio Orihuela, Felícitas Casa, María Vargas, Andrea Enderica, Eugenia Huamán, Pedro Balboa y Alberto Zevallos.

Un representante de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas señaló a medios locales que, según el Registro Nacional de Desparecidos, todavía hay 11.000 personas desaparecidas en Ayacucho y añadió que, desde el año 2003, el Estado ha restituido 3.000 víctimas a sus familias.

La entrega se efectuó en la basílica catedral Santa María de Ayacucho con la asistencia de autoridades fiscales, religiosas, los familiares de los fallecidos y la presidenta de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (Anfasep), Juana Carrión.

El conflicto interno que enfrentó al Estado peruano con los movimientos subversivos de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), de ideología maoísta y marxista, respectivamente, dejó alrededor de 69.000 muertos entre 1980 y 2000, según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR). EFE

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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