¡Hospitales sin medicinas!

Análisis político

El canal de televisión Teleamazonas, en su noticiero del martes de esta semana, hizo público un reportaje en el que daba cuenta de la grave situación que viven los hospitales que forman parte del sistema de salud regido por el Ministerio de Salud. Específicamente se informaba que hospitales como el “Abel Gibert”, “Francisco Icaza”, “Eugenio Espejo” y otros, adolecían de carencia de medicinas, insumos, equipos, etc.; además de una “desactualización del cuadro básico de medicamentos”.

Se trata de una situación dramática que denota un continuo desmejoramiento del sistema de salud pública, que se da también en los hospitales del IESS, y que afecta a la población pobre y de clase media baja que se ve obligada a acudir a los hospitales públicos. Una situación que, además, evidenciaría el poco interés que para el Gobierno de turno tienen los temas de la política social, y en este caso el tema de la salud; hasta el punto que hemos visto como pacientes con requerimiento de diálisis han muerto por la falta de pago del Gobierno a las dializadoras.

Una situación que no sorprende si analizamos la visión económica y social que orienta la actual gestión gubernamental, donde lo que asomaría como prioritario es la promoción de la economía ligada a grandes grupos económicos privados, sobre todo en áreas como loa minería, la energía y la explotación petrolera; amén del cumplimiento de las políticas económicas de orientación neoliberal “recomendadas” por el FMI. Una de esas políticas sería precisamente la reducción del gasto público, especialmente del gasto social; de aquí que, en los últimos días, se conocería una reducción de 1.300 millones en el presupuesto para salud.

El problema que atraviesa la salud pública, por tanto, es un problema grave y de fondo; que lamentablemente está siendo invisibilizado por otros temas menores, que son promovidos y usados por el régimen como una especie de distractores de la opinión pública; incluyéndose también, como parte de esta estrategia distractora, la constante confrontación y polarización con sectores de la oposición política y social. Y todo esto mientras los problemas de inseguridad, desempleo, deterioro vial, corrupción, etc. continúan; y, mientras la mayoría de la gente permanece indiferente. (O)

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba