
En una ciudad donde el rock aún lucha por encontrar su espacio, “Black Purple” ha sabido abrir su propio camino. Desde su formación en septiembre de 2018, la banda cuencana ha tomado la música como una forma de expresión y resistencia.
Actualmente conformada por Verónica Farfán (voz), Génesis Guartán (guitarra), Daniela Guzmán (bajo) y Pablo Farfán (batería), la agrupación ha evolucionado, tanto en sus integrantes como en su propuesta musical.
“Iniciamos como una banda de cuatro chicas, pero la vida y los caminos artísticos fueron transformando el proyecto. Hoy seguimos adelante con la misma base y nuevos retos”, expresa Verónica.
Rock
El rock es el punto de partida y el horizonte. Si bien sus inicios estuvieron marcados por los covers, en especial de rock, blues, funk y disco, en los últimos tres años la banda se ha enfocado en producir temas propios.
“Nuestro estilo está influenciado por varios géneros, pero el rock es la base. Venimos de familias en las que el rock se escuchaba a todo volumen. Lo llevamos en la sangre”, explica Génesis, guitarrista y compositora.
Esa línea se refleja en su primer disco “El Viaje de Anne”, que ya empezó a ver la luz con el lanzamiento del single “The Awakening / El Despertar”, disponible en plataformas como Spotify, iTunes y YouTube Music.
El álbum, compuesto por 10 temas originales, aborda la superación personal y explora la evolución del ser a través de las emociones y la experiencia. «Renacer», la última canción del disco, resume este concepto.
“Cada canción nace de un sentimiento, pero también de reflexión y conocimiento”, asegura Génesis.
Producción
La creación del disco está bajo la producción musical de Renato Zamora y el trabajo técnico de Santiago Salazar, en la grabación, mezcla y masterización. Todo el trabajo apunta a un concierto de lanzamiento previsto para octubre, donde presentarán el álbum completo en vivo.
El camino, sin embargo, no ha sido fácil. “Hacer rock en Cuenca, y además siendo mujeres, es complicado. No hay mucho apoyo, no tenemos ese reconocimiento. Es un género que sigue al margen en la escena local”, dice Daniela, bajista y gestora cultural.
Actividades
Los integrantes de la banda son músicos preparados, pero también ejercen otras profesiones. Génesis y Pablo son docentes; Daniela trabaja en gestión cultural; y Verónica, además de ser vocalista, es antropóloga.
“Vivir de la música en nuestra ciudad es difícil. Cuesta mucho abrirse paso. Para cualquier artista, vivir de esto sería un sueño”, comenta Verónica.
“Black Purple” se enfoca en la música y en el legado. Uno de sus objetivos es inspirar a nuevas generaciones a creer en sus proyectos y a profesionalizarlos. “Queremos demostrar que se puede hacer música con calidad. Detrás de esto hay muchas horas de ensayo, esfuerzo y constancia”, dice Pablo.
Entre sus planes está presentarse en festivales locales y nacionales, además de organizar una gira para presentar su material discográfico. Mientras tanto, comparten avances y contenido con su audiencia en redes sociales en la cuenta oficial “Black Purple”.
A quienes se inician en la música, la banda envía un mensaje. “No es fácil, es un camino de resistencia, pero vale la pena. El arte transforma y construye. Si hay pasión, hay que seguir. Estudien, prepárense y, sobre todo, no le tengan miedo a soñar”, concluyen. (PNH)-(I)
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