Irán

Martín López Martínez

Irán experimenta una etapa de alta tensión vinculada con su programa nuclear y las nuevas hostilidades en la región; recién anunció negociaciones con Alemania, Francia y el Reino Unido sobre su programa nuclear, las que se reanudarían bajo posibles nuevas sanciones si no hay avances “tangibles”.

Mientras que parte de la comunidad internacional insiste en que Irán no debe adquirir armas nucleares y busca una solución diplomática sostenible, la crisis se ahonda debido a opiniones influyentes internas que exigen el retiro del Tratado de No Proliferación Nuclear o la amenaza de bloquear el Estrecho de Ormuz, una de las vías navegables más importantes del mundo para el transporte de petróleo y gas natural, por lo que su cierre tendría un impacto económico global significativo.

A este contexto debemos sumar el fortalecimiento de sus lazos con Rusia y China, como contrapeso a la influencia occidental, la decisión de suspender la cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica, las sanciones internacionales, a las que el país califica de “ilegales y destructivas”, y la advertencia de que el alto el fuego es “frágil”.

Hoy, Irán está en un punto crítico con la reanudación de las negociaciones nucleares, las continuas tensiones con Israel y los Estados Unidos, y una reafirmación de sus defensas militares. En el futuro próximo se prevé una compleja danza entre la diplomacia y la confrontación. Es probable que continúe su camino hacia una mayor autonomía nuclear, mientras busca acuerdos que alivien las sanciones sin comprometer lo que considera sus “líneas rojas”. La estabilidad regional dependerá, en gran medida, de la capacidad de los actores clave para manejar las tensiones y evitar una escalada de los conflictos existentes. (O)

Martín López

Doctor en Jurisprudencia y Técnico en Administración de Empresas. Actualmente diplomático de carrera del Servicio Exterior.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba