Más allá de la Basílica

¿En qué pensamos al escuchar la palabra basílica? Posiblemente en templos, catedrales, iglesias o palacios. Por definición de la RAE, basílica es una iglesia notable por su antigüedad o magnificencia o por los cultos que en ella se celebran, o que goza de ciertos privilegios, a semejanza de las basílicas romanas. Y sí, es en Roma, de la bella Italia, donde encontramos algunas de las más importantes basílicas del mundo.

Los privilegios, se refieren a insignias que se colocan en estas edificaciones como el campanario, que representa el vínculo con el Papa y la Santa Sede, una tumba de un apóstol, un altar papal, entre otros aspectos propios de la construcción. Pero hay elementos que no se ven ya que ocurren en un momento puntual como es la visita de feligreses. Sin embargo, son estas acciones las que perennizan la existencia de un elemento inmaterial en una gran basílica por siglos de siglos. La fe, los cultos, las peregrinaciones a una basílica, el cruce de Puertas Santas, la indulgencia, son algunas muestras de ese legado inmaterial que da vida a estos templos.

Hay basílicas mayores y menores. Las primeras, tienen ese altar mayor en el que solo el Papa o su delegado puede celebrar una misa. Durante los años jubilares, tal como este 2025, se apertura las Puertas Santas para que los peregrinos obtengamos indulgencia plenaria al cruzar la misma. En basílicas menores, también se puede obtener indulgencia al visitarlas y participar de actos litúrgicos. Sin embargo, ¡Atención! No se debe confundir el turismo, el paseo, y el cruce mismo de la Puerta Santa, como el perdón de los pecados así porque sí.

Tal como la fe mueve la existencia de estas basílicas, así también la convicción por hacer el bien y el compromiso a no cometer los mismos errores, nos llevan a una indulgencia plenaria. Detrás de los muros, encontramos valiosísimas esculturas y pinturas, un arte exquisito que a veces confunde a muchos sobre la riqueza material de la Iglesia. Pero es confusión, pues en esas obras, hay una búsqueda de perfección. Ahí están honra, ofrenda, virtud y ese deseo por hacer el bien desde las manos que crearon esas magníficas piezas, junto a las manos que hoy se ponen en oración. Entre los muros, se concentra una fe inigualable y más allá de las basílicas, nos encontraremos también. (O)

Lcda. Estefanía Chalco

Magister en Gestión Cultural, Licenciada en Estudios Internacionales y Comercio Exterior. Ha ejercido funciones en el sector público y privado ante organismos internacionales. Gestora de proyectos sociales.

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