Así será la remodelación de la plazoleta Pedro Toulop en Cuenca

Este lunes, 18 de agosto, inicia la remodelación de la plazoleta Pedro Toulop, en la calle Pedro Toulop, entre las calles Simón Bolívar y Gran Colombia, en pleno Centro Histórico de Cuenca.

Arquitectónicamente, este corredor peatonal forma parte de la trama histórica del centro y se articula con el convento de los Redentoristas y la iglesia San Alfonso.

De acuerdo con el Municipio de Cuenca, la intervención comprende un diseño integral que, en cumplimiento de la normativa vigente, mejore el confort térmico y visual, y aumente el suelo permeable y las áreas verdes.

Además, busca proteger la circulación peatonal frente al clima, potenciar los usos comerciales del entorno y promover la sostenibilidad mediante energías alternativas y recolección de agua de lluvia.

Recorrido

Cristian Zamora, alcalde de Cuenca, el último viernes recorrió este espacio y anunció que tiene previsto que las obras concluyan en un plazo de tres meses.

El primer personero municipal lamentó que este lugar se haya convertido “en un urinario público… lleno de malos olores”, por lo que insistió en la necesidad de esta intervención.

Por esa razón, Zamora detalló que parte de la regeneración del pasaje Pedro Toulop consiste en la implementación de góndolas, luces, nuevas bancas y otra infraestructura.

“Espero que, luego de los tres meses que se prevé la intervención, este espacio se llene de gente… algo similar a la calle Santa Ana”, adelantó el alcalde.

Inversión

La firma del contrato para la rehabilitación de la plazoleta Pedro Toulop tiene un monto de 266 330,13 dólares. El espacio tiene una superficie de aproximadamente 1 187 m².

El proyecto responde a la necesidad de mejorar la percepción de seguridad mediante iluminación LED, vegetación, mobiliario urbano, superficies permeables y zonas de sombra y descanso.

Como parte de las obras se contempla también la incorporación de tecnologías sostenibles, como paneles solares y sistemas de recolección de aguas pluviales.

Según la municipalidad, esto ayudará a reducir el consumo energético y a un uso más eficiente de los recursos hídricos. La propuesta busca aumentar la presencia de vegetación en el área para aportar a la biodiversidad urbana.

Además, se pretende fortalecer la integración con equipamientos privados cercanos, como hoteles y comercios, para promover la coesión social y la dinamización económica del sector.

Urbanista

Patricio Armijos, arquitecto e investigador en urbanismo, explicó que estudios académicos proponían la revitalización de este espacio mediante proyectos de regeneración del espacio público.

Detalló: “En teoría, el objetivo y lo recomendable es convertir este tipo de espacios en puntos culturales y sociales que estén en el corazón de las ciudades patrimoniales…”.

Acotó: “Arquitectónicamente, este pasaje funciona como un espacio de transición entre lo público y lo privado, donde las aceras penetran la manzana brindando fachadas adicionales a los edificios circundantes”.

Para Armijos, su restauración es una pieza clave en la regeneración urbana de esta ciudad, y puso como ejemplo la intervención hecha en la calle Santa Ana, también un pasaje peatonal histórico.

Calle Santa Ana

Por otra parte en 2017 se culminó la readecuación de la calle Santa Ana, tras trabajos iniciados en enero de 2016. Este corredor está junto a la Catedral de la Inmaculada y conecta las calles Benigno Malo y Padre Aguirre.

Asimismo, durante la obra, emergió un pozo arqueológico visible al público. Se conserva bajo un vidrio protector, testimonio de la historia de Cuenca junto a la Casa de la Lira y restos coloniales.

El nuevo diseño, iluminado por la noche, resalta la arquitectura patrimonial y acentúa su valor como escenario urbano histórico; las luces invitan al paseo y a redescubrir el patrimonio.

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