Doble alerta en el área eléctrica

En el área energética, dos alertas surgen desde Azuay. Son preocupantes y, por lo mismo, merecen atención inmediata.

La primera. El estiaje está a las puertas, como ocurre por estas épocas de cada año. Se conocen sus consecuencias en el suministro de energía eléctrica para todo el Ecuador.

Según informa El Mercurio con abundantes datos, el caudal del río Paute está a la baja constante.

Abastece a las represas del Complejo Hidráulico Paute Integral: Paute, Paute-Molino y Sopladora. Entre las tres, suministran el 38 por ciento de electricidad que se consume en el país, cuya demanda se incrementa cada vez más.

Si el ingreso de agua es menor, disminuyen los niveles de las tres represas. Igual fenómeno ocurre en la central Minas-San Francisco.

El ministerio de Energía insiste: no habrá “apagones”; pero tampoco demuestra certezas técnicas y operativas, considerando el fracaso de contratos para comprar energía termoeléctrica, proveniente de motores a diesel y gas, como sucede con la empresa Progen, una estafa evidente.

La preocupación ciudadana lleva a preguntar. El país ¿está a las puertas de nuevas suspensiones del servicio de energía eléctrica como ocurrió en el último trimestre de 2024?

Urgen explicaciones esclarecedoras, no a través de terceros, sino de la titular del ministerio de Energía, Inés Manzano, de ingrata recordación para Cuenca y la provincia.

La segunda. Habitantes de varias comunidades asentadas donde se construyó la central hidroeléctrica Minas-San Francisco, ante evidentes filtraciones de agua, visible en sus propiedades, supuestamente a causa de averías en el túnel de conducción, temen una desgracia mayor.

Sus temores y sospechas merecen ser atendidas por las entidades correspondientes, cuanto más pronto, mejor.

La incertidumbre crece. Las filtraciones ocurren desde hacía mucho tiempo. No hay motivos para solazarse con paciencia, peor subestimando el problema.

REM

REDACCION EL MERCURIO

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