
La Asamblea Nacional del actual período lleva posesionada solo tres meses y ya saltó a la luz pública el primer caso de “diezmos”, es decir, montos que los legisladores cobran a sus colaboradores por darles el puesto.
Este 25 de agosto el Comité de Ética de la Asamblea Nacional conoció la denuncia presentada por la asambleísta Mishel Mancheno en contra de la legisladora Nuria Butiñá (Revolución Ciudadana), ingresada el 21 de agosto de 2025 y calificada por el Consejo de Administración Legislativa (CAL) el 23 de agosto del mismo año.
En la denuncia Mancheno acusa a Butiña de exigir aportes económicos indebidos a sus asesores y asistentes, de dar malos tratos a su equipo de trabajo y de la manipulación de documentos oficiales.
A través de redes sociales se difundieron audios que pertenecerían a la legisladora denunciada, en los que se les escucha profiriéndoles gritos.
El 19 de agosto del 2025 Iván Darío Castro Velastegui, exasesor de la asambleísta Butiñá, a través de un correo electrónico enviado a la vicepresidenta de la Asamblea, Mishel Mancheno, le informó sobre las irregularidades.
Según el demandante, entre el 16 de mayo y el 14 de agosto del 2025 Butiña le habría solicitado una parte de su remuneración mensual.
Además, se habría modificado una declaración juramentada con fecha retroactiva.
Una vez aceptada a trámite la denuncia, en el plazo de tres días se notificará a la parte denunciante para que presente las pruebas de cargo.
Mientras que, a la legisladora investigada se le dará 10 días para que ejerza su derecho a la defensa y presente las pruebas de descargo.
En lo posterior, para la práctica de la prueba, tanto la parte denunciante como la denunciada serán recibidas en audiencia por el Comité.