Humildad

Tatiana Neira Alvarado

Escuchando y mirando a quienes protagonizan el convulsionado panorama político nacional, me provoca recomendarles, por el bien de las grandes mayorías, e incluso por el suyo propio, que lean “El loco de Dios en el fin del mundo” una “novela sin ficción”, escrita por Javier Cercas, una obra sobre el Papa Francisco, el Vaticano, la Iglesia, de la que sin duda mucho se puede aprender y comprender, claro está si se lee sabiendo y queriendo hacerlo.

Mucho hay para comentar –seguro seré reiterativa en recurrir a esta obra de Cercas-, hoy me centro en la necesaria humildad, practicada por San Francisco de Asis, relatada por Chesterton y ejercida también por el Papa Francisco. Como ha dicho el escritor y filósofo británico “todos los males del mundo proceden de algún intento de superioridad”, de la soberbia, mientras que “la humildad es una fuente de mejora moral”.

Esa mejora moral es la que hace falta a todos los niveles –y no sólo en Ecuador-. Ya nos gustaría que el Presidente no diga que prefiere morir a retroceder, que el alcalde de Cuenca no vocifere que se metan con la ciudad y no con su familia, que el presidente de la CONAIE no nos insulte y se crea mejor por calificarse de indígena; y así, una larga lista de quienes no saben de ella ni quieren enterarse. (O)

Dra. Tatiana Neira

Doctora en Jurisprudencia y Abogada. Docente universitaria y ciudadana comprometida con la defensa de los Derechos Humanos. Articulista de medios de comunicación.

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