Un duro golpe reciben más de 150 municipios, entre ellos el de Cuenca, tras la resolución de la Corporación Nacional de Electricidad (CNL) de poner fin a la inclusión de la tasa de recolección de basura en las planillas de luz eléctrica.
Mediante ese mecanismo, la población pagaba por aquel servicio según la tasa aprobada por cada municipio.
A decir de la CNL, los convenios firmados con las municipalidades no cumplen con lo dispuesto en la Ley de Protección de Datos Personales y, por lo tanto, son ilegales.
Además, según la Ley de Servicio Público de Energía está prohibido incluir en las planillas otro rubro ajeno al del consumo de energía.
Una tentativa similar surgió tiempo atrás. Nadie sospechaba que un asambleísta de El Oro (ADN), justificando el “golpe para los bolsillos” que para las industrias (bananeras y camaroneras de su provincia) significaba aquella inclusión, en unos casos sin siquiera usar el servicio de recolección, la planteara ante la CNL, si bien ahora dice que solo pidió sea regulada.
Pero la decisión ya está tomada; en palabras más crasas “el daño está hecho”.
Ahora los municipios, o, según el caso, sus empresas de aseo, como la EMAC en Cuenca, deberán diseñar un mecanismo para poder cobrar las planillas por la recolección de basura.
En Cuenca, el Concejo Cantonal reguló la tasa para el sector industrial aprobando techos, sin aplicar la fórmula de, a mayor consumo de energía, mayor tasa a pagar. ¿Lo sabe el gobierno, el susodicho legislador?
Una cosa es quedarse a oscuras por el corte del servicio de luz si no se paga. Otra, muy distinta, por no cancelar la planilla por la recolección de basura; pues no hay método coercitivo para proceder de esa manera. Imposible advertir: si no pagan no se recogen la basura generada en sus domicilios.
Es lamentable que, entre empresas estatales, en este caso la CNL y las municipales, lejos de ayudarse mutuamente, se opten por legalismos.