
La justicia de Colombia revocó el martes 21 de octubre de 2025 una condena contra el expresidente Álvaro Uribe por sobornar testigos en un caso por su presunta relación con grupos paramilitares antiguerrilla.
El líder de la derecha colombiana, de 73 años, se había convertido en agosto en el primer expresidente colombiano condenado penalmente y privado de la libertad con la máxima pena posible por soborno y fraude procesal, en una decisión de primera instancia que apeló su defensa.
Un juez del Tribunal Superior de Bogotá dejó sin efecto la sentencia de culpabilidad por ambos cargos, por la que había sido condenado a 12 años de prisión domiciliaria.
Aseguró que no encontró pruebas suficientes para incriminar a Uribe, dijo que las escuchas que se usaron como pruebas fueron ilegales y argumentó fallas en la «metodología» de la jueza que decidió en primera instancia.
El senador de izquierda Iván Cepeda, que presentó la demanda contra Uribe, anunció que interpondrá un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia. En rueda de prensa, Cepeda también dijo que recibía con «tranquilidad» la decisión del tribunal y la «respetaba», pero «no la compartía».
Tras seis horas de lectura del fallo, terminó la audiencia a la que asistió el expresidente Uribe (2002-2010) de manera virtual.
Desde su residencia en Rionegro, un municipio a unos 30 kilómetros de Medellín, Uribe dio una breve declaración a la prensa en la que agradeció a Dios y a su equipo jurídico. «Lo único que les puedo decir es que he dicho la verdad», dijo el exmandatario.
Luego de pasar una veintena de días en prisión domiciliaria, Uribe se defendió en libertad amparado por una decisión del mismo tribunal que ahora revocó la condena.
«Así se tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia, es decir la historia de los políticos que llegaron al poder aliados con el narcotráfico», dijo en X el presidente Gustavo Petro, enemigo político de Uribe. Además, Petro convocó manifestaciones este viernes.
El expresidente logró una vez más zafarse de las acusaciones sobre su relación con los escuadrones de ultraderecha que sembraron terror con masacres, desapariciones y otras atrocidades en los peores años del conflicto armado.
– Giro electoral –
La decisión de este martes a favor de Uribe agita el ambiente político hacia las elecciones presidenciales de 2026, en las que las fuerzas de derecha buscarán arrebatarle el poder al oficialismo de izquierda.
María Fernanda Cabal, una de las precandidatas afines a Uribe, festejó la decisión y no descartó que el mandatario se presente al Senado o sea candidato a la vicepresidencia.
Según el fallo de primera instancia, Uribe había presionado a paramilitares encarcelados para que lo desvincularan de su organización.
El proceso judicial más mediático del siglo en el país arrancó en 2018, cuando la Corte Suprema empezó a investigar a Uribe por sus vínculos con paramilitares después de Cepeda.
El tribunal desestimó las «múltiples versiones contradictorias» del testigo estrella en el caso, el exparamilitar encarcelado Juan Guillermo Monsalve. La fiscalía había denunciado cómo el abogado de Uribe, Diego Cadena, intentó sobornarlo para cambiar su testimonio y lo grabó con una cámara escondida en su reloj.
La justicia colombiana condenó a Cadena a siete años de prisión domiciliaria por soborno en el mismo entramado.
Uribe siempre ha negado vínculos con paramilitares y sostiene que su judicialización es fruto de una persecución de la izquierda, bajo el liderazgo del presidente Petro.
Pero su nombre aparece en al menos tres investigaciones más por la fundación y financiación de un grupo paramilitar, varias masacres y el asesinato de un defensor de derechos humanos. Todas están en manos de la Fiscalía colombiana.
– Petro versus Trump –
Cuando el caso llegue a la Corte Suprema, el máximo tribunal primero estudiará si es válido y en caso tal la resolución podría tardar meses o años.
Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia, vinculó la decisión con la peor crisis que atraviesa con Estados Unidos por sus constantes choques con el presidente Donald Trump.
«Ahora Trump, aliado con estos políticos y con Uribe, buscará la sanción al presidente que denunció en su vida, las alianzas entre el poder político colombiano y el narcotráfico paramilitar», dijo el presidente en X.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo en X que «la justicia ha prevalecido en Colombia con la absolución del expresidente Uribe después de años de la cacería de brujas política contra él y su familia».
Uribe es muy popular por su feroz cacería contra la guerrilla durante dos mandatos consecutivos.
Sin embargo, autoridades registraron en esa época graves violaciones de derechos humanos como el asesinato de miles civiles a manos del Ejército, presentados como guerrilleros abatidos a cambio de beneficios. AFP