El nivel de participación en el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, así como el hostigamiento que han ejercido en contra de funcionarios de la Policía Nacional, de la Fiscalía y de familiares de la víctima, llevó al juez a imponerles la prisión preventiva al exministro José Serrano y al vinculado con varios casos de corrupción, Xavier Jordán.
“Dejarlos en libertad constituye un riesgo procesal y obstaculización al proceso, ya que los procesados poseen poder económico, conexiones políticas y antecedentes de elusión judicial, lo que representa un riesgo concreto de fuga y obstaculización de la acción de la justicia”, afirmó Ana Hidalgo, fiscal del caso.
Desde el 3 de septiembre del 2025, cuando se desarrolló la audiencia de vinculación de Serrano y Jordán al caso Magnicidio FV, la jueza Daniela Ayala les dictó a los dos medidas cautelares distintas a la prisión preventiva.
Tanto Jordán, como Serrano se debían presentar semanalmente ante el consulado de Ecuador en Miami, Estados Unidos, donde residen; sin embargo, la magistrada, tomando en cuenta que el exministro y expresidente de la Asamblea Nacional está detenido, le ordenó que cumpliera con la medida si que llega a quedar libre.
La fiscal Hidalgo recalcó que las presentaciones ante los consulados no constituyen un mecanismo de control efectivo y permanente, pues estos carecen de competencia judicial.
Además, el Reglamento a la Ley de Derechos Consulares no determina que las oficinas consulares tengan competencia respecto de actos jurisdiccionales en el contexto de un proceso penal.
Entre los elementos de convicción que la fiscal presentó para que se les dicte la prisión preventiva a José Serrano y Xavier Jordán están el testimonio anticipado de Daniel Salcedo y la versión del expolicía Ronald H., entre otros, que pusieron en evidencia cómo planificaron el asesinato de Villavicencio.
Además, a través pericias realizadas a las redes sociales de Jordán, se conoció cómo amenazó a las hijas de Villavicencio, a policías y personal de la Fiscalía; mientras que la madre del político asesinado dijo haber recibido amenazas de muerte.



