1.500 militares participaron en una ofensiva conjunta del Bloque de Seguridad que destruyó campamentos, procesadoras y bocaminas en el sector La Chonta, en Azuay.
Un operativo militar de gran escala se ejecutó en el cantón Pucará, provincia del Azuay, como parte de las acciones del Bloque de Seguridad contra la minería ilegal.
La operación, denominada “Tormenta de Fuego”, movilizó a 1.500 efectivos de las Fuerzas Armadas y del Ejército Ecuatoriano. Realizaron maniobras por aire y tierra para recuperar el control territorial en el sector La Chonta.
Según información oficial, el operativo incluyó bombardeos directos con artillería pesada sobre campamentos, bocaminas y procesadoras utilizadas por grupos dedicados a la explotación minera ilegal.
En total, 12 hectáreas fueron destruidas durante la intervención, tras una evacuación preventiva de la población civil.
Fuentes militares señalaron que en la zona operaban células vinculadas a “Los Choneros”, organización criminal involucrada en delitos como contrabando de armas, extorsión y microtráfico.
La minería ilegal habría servido como fachada para sus actividades.
El Ministerio de Defensa informó que el objetivo fue desarticular las estructuras logísticas y financieras que sostenían la economía ilícita en el área. Las autoridades recalcaron que el operativo busca evitar la expansión de economías delictivas y restituir la presencia del Estado en zonas estratégicas afectadas por la minería ilegal.
«La operación, que aún se encuentra en desarrollo, se desplegó en el sector La Chonta, cantón Pucará, provincia del Azuay, y mediante maniobras conjuntas del Ejército Ecuatoriano y las Fuerzas Armadas, se ejecutaron acciones de control, aseguramiento y neutralización», informó el Ministerio.



			







