Son cuatro las preguntas que constarán en la papeleta del próximo 16 de noviembre para que nos pronunciemos en el Referéndum y Consulta Popular que impulsa el gobierno.
La primera parte es un Referéndum que consta de tres preguntas y que trata reformas o enmiendas a la Constitución actual. La segunda sólo tiene una pregunta plebiscitaria, es decir, se nos consulta sobre una decisión puntual de carácter político o jurídico que, en este caso, es la instalación de una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Constitución.
Si usted, querido lector, está de acuerdo en que se elimine la prohibición para que bases militares extranjeras puedan establecerse en territorio nacional y ayuden a combatir el narcotráfico, vote SÍ. Si aprueba que el Estado elimine la asignación de recursos económicos a las organizaciones políticas y a GDOs como la RC5, vote SÍ. Si quiere que la Asamblea Nacional deje de ser un nido de meretrices, rateros, defensores de delincuentes y correístas; se reduzca el número de asambleístas y legisle gente con probidad y experiencia, vote SÍ.
Si está de acuerdo en que se instale una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución que vele por los derechos de los ecuatorianos de bien y no por los de extranjeros que vienen a delinquir en nuestra patria gracias a la Constitución correísta que los protege, vote SÍ. Si quiere abrir la puerta para que en la Asamblea Constituyente se analice el nuevo rol de los jueces de la CC que han echado al traste, con el mayor descaro, todo intento de Noboa para que el país salga adelante, y además, que decretaron la estupidez de introducir el reconocimiento de la identidad de género en los centros educativos confundiendo a nuestros niños y jóvenes, vote SÍ.
Si está de acuerdo en que el COIP debe ser derogado y que los delincuentes sean juzgados por lo que hacen, sin importar si son mayores o menores de edad; y también para que los jueces corruptos no puedan dejar en libertad a los criminales a los pocos días de haber sido capturados por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas a través de una planeación táctica y entregada, vote SÍ.
El primer pacto de Correa con el crimen organizado fue sacar a los norteamericanos de la base de Manta para entregar la costa ecuatoriana a los GDOs. Si gana el SÍ en la pregunta de las bases extranjeras, estas se instalarían en Manta o Salinas donde ya existe la infraestructura para ello. Baltra solo fue una opción, nunca fue una decisión final.
El domingo 16 tendremos la oportunidad única de enterrar a la Constitución correísta para siempre. No la desaprovechemos. (O)









