Vivimos un momento verdaderamente crítico y lamentable, donde las muestras de crueldad, sicariato, drogas y su amplio ámbito como producción, tránsito y expendio, convierten nuestras vidas en una zozobra permanente y el miedo, más bien terror, se apodera de la sociedad y nos impide viajes y acciones de variado Jaez, claro, a las zonas de mayor delincuencia como son Guayas y Manabí.
Se inaugura una enorme cárcel de alta seguridad llamada ¨El Encuentro¨ levantada en un lugar remoto y desértico y con murallones de 9 metros imposibles de escalar y miles de otras seguridades como detección de identidad por el iris del ojo, incomunicación de reos, etc. cárcel que viene siendo una especie de réplica de la construida por Bukele, a quien voces del mundo alaban por haber resurgido al Salvador de la peste mafiosa.
Que llegamos al fondo, no hay duda, pues la mortandad de 33 presos en la cárcel de Machala lo confirma. Envenenados masivamente, con seguridad, demuestra y a las claras, que las penitenciarías están en manos de los grupos mafiosos conocidos que se encuentra en el momento en franca lucha por el expendio de droga en las ciudades y se matan entre ellos. Es la razón por la cual los crueles sicariatos que están a órdenes del día y las pantallas muestran el sadismo y desparpajo para asesinar a sangre fría.
¨El Encuentro¨ les encuentra también a los delincuentes de la política y se ve en una lamentable visión, la figura de Glas trasladado entre los primeros reos desde la Roca y es lastimoso ver su figura de una especie de zombi sin retorno. Muentes y otros, rapados, también son filmados en clara propaganda y advertencia para los corruptos de la política, cuyas celdas les esperan con alfombra roja. Me da por pensar que la extradición y traslado del chiquitín Serrano estará por confirmarse y seguro lo veremos entrar a una de estas celdas, pequeñita, para cumplir sus penas por gravísimos delitos.Si tenemos un claro ejemplo de medidas y circunstancias exitosas en bien de un país, como son las conductas implementadas de Bukele, bien haríamos en ponerlas en marcha aquí, en nuestro triste Ecuador, que hoy se debate en las más oscuras sombras del narcotráfico, aupado y facilitado por el correísmo, que dio la oportunidad con abrazos, fotos risueñas y aceptaciones absurdas, para que todos estos grupos comandados por verdaderos delincuentes de alta peligrosidad, tomen espacio. (O)








