¿Qué implica para Ecuador que no se acuñen más monedas de 1 centavo?

Estados Unidos acuñó el 12 de noviembre del 2025 sus últimas monedas de 1 centavo, la decisión se tomó por razones presupuestarias: producir cada unidad le costaba a este país 3,69 centavos, lo cual no compensaba su costo nominal.

Al ser Ecuador un país dolarizado, la preocupación se centra en cómo esta medida afectará a la economía ecuatoriana, sobre todo, si también se toma la decisión de no acuñar más esta moneda; lo que desencadenaría en un proceso de redondeo, que, podría encarecer los productos y los servicios.

Los costos tampoco se compensan

Según el Programa de Acuñación de Moneda Fraccionaria del Banco Central del Ecuador (BCE) del 2024, el costo de producción de la moneda de 1 centavo tampoco es rentable en Ecuador.

En el estudio se tomó como referencia, para aplicar un costo similar en Ecuador, a la Casa de la Moneda de México, a la que producir una moneda de 1 centavo le cuesta 3,72 centavos

El documento evidencia que en ningún país es rentable la elaboración de esta moneda, en todos cuesta más su producción, que su valor nominal; por ejemplo, en Canadá, donde su acuñación se detuvo en mayo del 2012, por las mismas razones económicas; la Casa Real de la Moneda cobra 2,10 centavos por elaborar este producto.

¿Debe acuñar Ecuador su moneda propia?

Verónica Artola, exgerente del Banco Central del Ecuador, coincide en que para el país acuñar la moneda de 1 centavo propia, tomando en cuenta que no podrá seguir comprándole a Estados Unidos, le significará un gasto que no se compensa, por lo que se deberá hacer un análisis costo – beneficio, antes de tomar una decisión.

“Importar esta moneda le costaba al país hasta 12 millones de dólares, lo cual no se compensa, porque este tipo de moneda es la que menos regresa al Banco Central, es la que más se daña, la gente la bota, la funde”, afirmó Artola.

Según los datos del BCE, efectivamente las monedas de 1 centavo son las que más se retiran por parte de las instituciones financieras, pero, no regresan; en 2022 se les entregó 1’292.400 de dólares en monedas de esta denominación.

Tomando en cuenta que una de las razones de Estados Unidos para no acuñar más esta moneda fue el aumento de las transacciones electrónicas y la disminución del uso del dinero físico; Artola señaló que este fenómeno también va en aumento en Ecuador.

La decisión será política

En cuanto las monedas de 1 centavo que todavía circulan en Estados Unidos se terminen, se espera que las operaciones comerciales y bancarias se redondearán al múltiplo de cinco más cercano.

Si Ecuador toma la decisión de no acuñar su propia moneda de 1 centavo y se permite el redondeo de los precios, al economista Mauricio Pozo le parece que el impacto que esta medida podría causar en el aumento de los costos de los productos y servicios será mínimo.

El analista explicó que el monto de monedas que circulan en el país es marginal, llega a 88 millones de dólares, frente a los 90 mil millones de dólares que se mueven en la economía; por lo que cree que, si la moneda de 1 centavo deja de circular, no habrá una repercusión significativa en la inflación y, si se toma la decisión de permitir el redondeo, tampoco se espera un gran impacto.

“Lo que esto si puede generar es la reacción de sectores que se vean afectados, como el transporte, en el que el pago del medio pasaje implica el uso de monedas de 1 centavo; en este caso, el Gobierno deberá analizar el costo político de permitir el redondeo o si es mejor gastar en acuñar una moneda que vale menos de lo que cuesta su producción”, recalcó el experto.

Ecuador no se quedará sin monedas, por ahora

Desde el Banco Central del Ecuador (BCE) se informó que la suspensión de la producción de la moneda de 1 centavo en Estados Unidos no tendrá ninguna consecuencia grave para la economía ecuatoriana, pues la entidad cuenta con un inventario suficiente para atender la demanda durante los próximos dos años.

Además, el BCE señaló que tiene la facultad para acuñar moneda fraccionaria nacional, en caso de que sea necesario, debidamente respaldada por las Reservas Internacionales; aunque el uso ha disminuido.

“La demanda local de moneda de 1 centavo ha disminuido en los últimos años. Consideremos que la demanda continuará disminuyendo con el aumento de los pagos digitales por parte de la ciudadanía a nivel nacional”, puntualizó el BCE.

Andrea Salazar

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.
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