En las cuatro preguntas de la consulta popular y el referéndum, con las que el presidente Daniel Noboa pretendía reformar la Constitución y convocar a una asamblea constituyente, los ecuatorianos le dijeron que No, lo cual significa el segundo revés electoral que enfrenta el mandatario, en sus dos años en el poder.
Aunque, en la consulta popular que se desarrolló el 21 de abril del 2024 el resultado a favor de Noboa fue parcial, de las 11 preguntas, logró que le aprueben 9; los ciudadanos le dijeron No en las preguntas que proponía el reconocimiento del arbitraje internacional y la que permitía los contratos laborales por horas.
Para el politólogo Alfredo Espinosa, la decisión de los ecuatorianos, más que en contra de las preguntas, es un rechazo a la política del proponente, es decir a Noboa.
Con esta posición coincide Roger Celi, para quien los resultados, sobre todo en la pregunta que proponía la instalación de una asamblea constituyente, evidencian que los ciudadanos saben que la mejora del país no depende de un cambio de la Constitución, sino de una mejor gestión del gobernante.
“Hay una conclusión clarísima, la gente sabe que el avance del país y el fin de la violencia no está en la Constitución, sino en la gestión gubernamental; que los gobernantes no hayan encontrado las herramientas necesarias para gobernar, no es problema de constituciones, sino de falta de gestión política y gubernamental”, afirmó Celi.
Otras opciones de colaboración internacional
Para Paco Moncayo, quien ha ocupado altos cargos relacionados con la seguridad y dentro de las Fuerzas Armadas, la decisión de los ecuatorianos en la pregunta C del referéndum, que buscaba el retorno de las bases militares extranjeras, le obligará al Gobierno a buscar otras formas de colaboración de otros países.
“El problema de la droga no es del Ecuador, sino de los consumidores, que están en Estados Unidos, por lo tanto, este país debe asumir los costos del combate al narcotráfico; esto no cambia con la negativa para instalar las bases militares extranjeras”, afirmó el experto.
Aunque para Moncayo, la presencia física de personal militar de países con mejor tecnología para el combate al crimen organizado habría sido importante, considera que, actualmente los avances permiten que, sin estar en territorio ecuatoriano, puedan colaborar con el monitoreo de las actividades ilícitas.
Para Moncayo, el país perdió, al rechazar esta pregunta, una oportunidad importante de conseguir el apoyo estadounidense para el combate, no solo al narcotráfico, sino a la minería ilegal y el contrabando de combustibles, que le afectan generan inseguridad y afectan a su economía.
“En lugar de decir que no venga una base, debíamos exigir que Estados Unidos asuma los costos de un problema que generan ellos y que estamos sufriéndolo los ecuatorianos; para el cual no contamos con la tecnología necesaria para combatirlo”, afirmó el experto.
No es un premio a los partidos
Para Alfredo Espinosa, analista político y experto en temas electorales, es importante resaltar que el No en la pregunta B del referéndum, con la que se pretendía quitarles el financiamiento a las organizaciones políticas, no significa que la gente está a favor de los partidos y movimientos, sino que están en contra de la política del presidente Daniel Noboa.
“El No gana, pero no porque la gente aplaude lo que hacen los partidos; tampoco porque se merezcan el Fondo Partidario Permanente, que no lo usan en lo que la ley les dispone; el resultado es una forma de rechazar al Gobierno, no necesariamente a la pregunta”, afirmó Espinosa.
Para el experto, lo que ahora viene es respetar el pronunciamiento del 40 % de los ecuatorianos, que votaron Sí en esta pregunta y que esperan un cambio en las organizaciones políticas, sobre todo en el uso que le dan a este dinero que sale de fondos públicos.
“No puede ser que se sigan gastando este fondo, que es para capacitación, en operaciones vaginales, en viajes y lujos, cuando el país podría usar esos recursos en atender al área social”, afirmó el experto.
Además, para Espinosa, el que esta pregunta se haya puesto a análisis de los ciudadanos también centra la atención en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el escaso control que hace al uso del Fondo Partidario Permanente.
“Es hora de que el CNE sea renovado, que las autoridades, que han demostrado que no pueden ejercer el control de nada y que son ineficientes, den un paso al costado”, dijo Espinosa.
Se mantiene la representatividad adecuada
Roger Celi, experto en Derecho Legislativo, considera que la decisión de los ciudadanos en la pregunta C del referéndum, con la que se pretendía reducir a la mitad el número de asambleístas, es positiva, pues el país estuvo a punto de convertirse en una democracia con la peor representatividad de la región y del mundo.
“Ecuador pasaría a ser uno de los países presidencialistas y unicamerales, con menor representatividad del mundo; algunas provincias pasaban a tener solo un asambleísta, lo cual beneficiaría a los partidos grandes y a los que están en el poder”, afirmó Celi.
Para el experto, la propuesta del presidente Daniel Noboa no fue técnica, sino política, pues lo que evidentemente le interesaba era ganar, para ADN, una mayoría parlamentaria, dejando de lado a las organizaciones políticas de las minorías.
“Justo en las provincias de la Amazonía, donde hay intereses mineros y Noboa no tiene mayoría, los asambleístas se reducían a solo uno; además, con el cambio en método de asignación de escaños ya se beneficia a las mayores fuerzas políticas que, seguramente ocuparían todas las curules”, señaló el experto.
En cuanto al rechazo al número de asambleístas, que mostró el 46 % de los ecuatorianos, para Celi la reforma debe darse en la Asamblea Nacional, para que esta cantidad no se siga incrementando cada 10 años, con base en el Censo Nacional, sino que este plazo se extienda.
La tragedia del país se va a acrecentar
Para el jurista Marcelo Dueñas, que el No haya ganado en la pregunta de la consulta popular, con la que se pretendía instalar una asamblea constituyente que reforme la Constitución, significa la perdida de una oportunidad que tenía el país de “generar un cambio radical” en la estructura del Estado.
“Tuvimos la oportunidad de realizar cambios radicales en la estructura del Estado, cambiar las funciones que no han sido útiles; facilitar la inversión privada, la extranjera; fijación de competencias, la instalación de bases militares”, recalcó el experto.
Dueñas cree que con la pérdida en esta pregunta la situación del país desmejorará, pues quienes se oponen al combate al crimen organizado tomarán fuerza, al ver golpeado al presidente Daniel Noboa.
“La tragedia del país va a acrecentarse, la angustia del pueblo; sin una nueva Constitución no va a cambiar nada, los violentos van a seguir tomándose las plazas del país, destruyendo los medios públicos y privados; la delincuencia seguirá azotando de manera descontrolada, el narcotráfico seguirá operando; los 17 años de tragedia que hemos vivido se extenderán y con más fuerza”, señaló Dueñas.
Aunque el jurista considera que el cambio que se debía producir, más que en la Constitución estaba en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), cree que esa no es una opción para el presidente Noboa, pues tiene un bloqueo en la Corte Constitucional, que no le dejan aprobar las leyes que necesita el país.








