El alto destino de la civilización: los roles de la ciencia y de lo espiritual

impacto de la ciencia y la espiritualidad en la humanidad
El cuidado de la vida en todas sus manifestaciones es el más alto desafío de la humanidad

Para muchos, el desarrollo de las capacidades racionales objetivas e intelectuales de la humanidad, es el gran objetivo civilizatorio. El descubrimiento del funcionamiento de la materia y su aprovechamiento, la aventura espacial, o la implementación de conocimientos científicos, son algunas de las metas del poder mundial.

Es un frenesí que nos proyecta a un futuro tecnologizado en el cual la espiritualidad y sus componentes morales, religiosos, artísticos y emocionales tendrán un lugar secundario.

El interés y la conexión del poder global con lo material define la realidad presente y el futuro de la humanidad.

Los principios y valores históricos son accesorios frente a los intereses del conocimiento científico y sus aplicaciones.

Los grandes aportes de la ciencia


La ciencia produjo, en el siglo pasado la construcción de la bomba atómica. Hoy, la capacidad destructiva de la humanidad es mucho más grande

Las vacunas, antibióticos, técnicas quirúrgicas, biología sintética, electricidad, informática, internet, telefonía móvil, industrialización, robótica, energías renovables, inteligencia artificial, entre otros, son productos del poder de la ciencia.

El conocimiento científico se basa en procesos lógicos, análisis, verificación y prueba. Es la vanguardia del progreso humano y la fuerza que mueve al mundo.


«El interés y la conexión del poder global con lo material en todas sus formas, define y condiciona la realidad presente y el futuro de la humanidad».

Los riesgos de la ciencia

La incorrecta utilización de la ciencia puede ser factor de colapso, decadencia y posible extinción.
Ejemplos: impactos ambientales negativos, depredación de recursos naturales, contaminación, pérdida de biodiversidad, dependencia tecnológica, armas letales, afectación a la salud mental, inequidad digital y desigualdad social.

La inteligencia artificial y la biología sintética son herramientas poderosas en manos de seres humanos marcados por la búsqueda del poder y el control.

La espiritualidad, camino de la sostenibilidad

Las religiones y la filosofía buscan la sostenibilidad. Los textos religiosos prescriben comportamientos para la supervivencia y la vida eterna. La filosofía usa la razón para promover la reflexión crítica y la trascendencia de los actos.
Religiones = respuestas. Filosofía = preguntas.

La perspectiva científica se ha impuesto como vanguardia cultural, pero el poder material no se aparta de los referentes espirituales.

Surgen códigos de ética, principios y valores, y comités de ética que intentan regular el avance científico, aunque la lógica de la ciencia siempre se impone.

El alto destino de la civilización


La manipulación genética, permite grandes avances para el cuidado del ser humano y también presenta posibilidades de intervención y hasta creación de vida, con fines no siempre éticos.

¿Es el conocimiento científico, con su capacidad de transformar y romper equilibrios, el destino?
¿O lo es la espiritualidad, cuyo objetivo es la sostenibilidad y la vida eterna?

Si la vida es lo principal, ¿la protege más la ciencia o la sabiduría moral y espiritual? La ciencia, aunque producto del intelecto humano, amenaza la vida como una espada de Damocles. La espiritualidad debe ser más escuchada por la ciencia y la política, que la menosprecian por su lógica de ruptura, cambio, desarrollo, control y dominio. (I)

«Los principios y valores construidos históricamente en todo el mundo son siempre accesorios a los intereses derivados del conocimiento científico y de sus aplicaciones».

Dr. Juan Morales Ordóñez

Dr. Juan Morales Ordóñez

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