Irremediable

Ganó el NO con clara y abrumadora votación. No es hora de lamentos y de buscar escusas de lo que no se hizo para ganar. Debemos aceptar como buenos ciudadanos lo que el pueblo mayoritariamente opinó y nos obliga. El adagio de ¨existen muchas formas de matar las pulgas¨ se vuelve actual hoy y con las armas democráticas y constitucionales en vigencia, se tendrá que conseguir la forma de apretar las tuercas y matar las pulgas, aunque con mucho más esfuerzo, claro, pero es factible y previsible si el presidente Noboa, lo practica bien asesorado.

La conducta de nuestro pueblo, la catalogo como irremediable, porque en nuestras profundas grutas genéticas, se solaza la trampa, el engaño la coima, la corrupción en el amplio abanico de opciones. No se podría obligar a cumplir una ley en los países africanos, donde el tener muchas mujeres es normal y perfectamente aceptado, por una que obligue al hombre a vivir con una sola. Como obligar al ecuatoriano, especialmente de la población costanera, a ser honesto, si la ley del ¨más sapo¨ es imperante y se practica desde la niñez en escuelas y hogares, cuya permisibilidad es bien vista, incluso, al ser considerado un ¨pilas¨ termino y conducta de la que se ufanan.

Esto se palpa en forma contundente y veraz, cuando se copian exámenes desde la escuela, tesis y monografías en las Universidades, compadrazgos para conseguir puestos a todo nivel sin importar si está el candidato apto para el cargo y todo esto desde las tenencias políticas a la presidencia misma. La Asamblea nacional no puede ser más claro ejemplo. Ignorantes y arribistas puestos a dedo por los partidos políticos, fértil semillero de toda trampa y contubernio, donde no pueden mirar ni por asomo, el bien del país, que se vuelve secundario ante lo que pueden conseguir en forma personal y de grupo de maleantes que se alinean en el nombre de un partido político. Por demás claro ejemplo el de la revolución ciudadana, donde toda su plana de dirigentes, casi sin exclusión, se encuentran prófugos y perseguidos por la justicia, que, desde luego, es un renglón inmenso de corrupción, donde jueces de última categoría humana y jurídica, liberan a delincuentes peligrosos y letales, especialmente los del narcotráfico, que, con su descomunal poder económico, compran libertades sin asco ni problema.

Es irremediablemente congénito. Nuestro pueblo no tendrá arreglo, aun cambiando mil constituciones y reglas que son vulnerables en breve por los ¨sapos de turno¨. (O)

Dr. Aurelio Maldonado

Dr. Aurelio Maldonado

Médico otorrinolaringólogo. Profesor universitario. Presidente de varias instituciones y de Congresos. Escritor.
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