Análisis político
El triunfo del NO en las 4 preguntas del referéndum y consulta popular, del 16 de noviembre, es la consecuencia de un conjunto de factores que tienen que ver con la dinámica de la gestión gubernamental y que, al final convirtieron a dicho evento democrático, en un espacio para que la mayoría del pueblo exprese su desacuerdo o rechazo a dicha gestión; una mayoría en la confluirían una diversidad de sectores sociales y ciudadanos, así como sectores políticos que irían desde el correísmo hasta el anti correísmo de izquierda y de derecha.
Entre esos factores está, en primer lugar, la falta de acciones concretas y efectivas del Gobierno para resolver o reducir (durante ya dos años de su gestión) los acuciantes problemas de la población en materia de seguridad, empleo, salud pública, educación pública, vialidad, etc. Y todo esto a pesar de la adopción de medidas económicas como el incremento del IVA al 15 % y el aumento del precio de diésel. Aún más, declaraciones del propio Presidente Noboa y de algunos otros altos funcionarios, generaron el temor de que un SI, sobre todo en la pregunta sobre la Constituyente, iba aponer en riesgo derechos sociales como la atención de salud en el IESS, loa décimos tercero y cuarto sueldo, la gratuidad de la educación superior, los derechos de la naturaleza, etc.
Un segundo factor tiene que ver con el rechazo a la presencia de ciertas actitudes autoritarias y totalitarias que ha evidenciado el Gobierno, en cuestiones como la violación de normas constitucionales y legales, el control sobre los otros órganos del poder estatal, y la actitud represiva en su relación con los sectores sociales y políticos de oposición.
En tercer lugar, otra razón del voto por el NO se relacionaría con el hastío que generaría en un buen sector de la población el permanente “estado de propaganda” y la publicidad política engañosa que lleva adelante el Gobierno, para convencerla de que en el país todo marcha bien, de que vivimos en “El nuevo Ecuador”; una situación a la que se uniría el cuestionamiento que se daría a una multimillonaria entrega de dádivas (o “bonos”) a diversos grupos de la sociedad y en víspera de las elecciones; lo que al final le resultaría electoralmente más bien contraproducente al Gobierno. (O)







