Entre el orden y la libertad, con la misma constitución, es el mensaje que la ciudadanía expresó vigorosamente en las urnas al gobierno, por fin no más elecciones a la vista en el 2026, sino mirar con seriedad a la violencia que sigue inclemente en el país; haciendo uso de acuerdos de cooperación con los estados unidos firmados antes del actual régimen, además no deteriorar a los bienes de salud o educación; por cuanto la primera responsabilidad es cuidar a la gente sin hacerle tan grave su abandono. Los recursos siempre escasos por ello mismo la ineficiencia del estado es mayor cuando no hay servicios dignos ni obra pública, el dispendio, al abonar los sueldos a funcionarios, como debe ser, con resultados de sus acciones cada vez imperceptibles al no haber insumos ni medicamentos o materiales básicos en las escuelas. Esto es el grito de las urnas y hay que hacer caso sin dilaciones, como un llamado severo de atención al poder constituido.
No es fácil administrar la iliquidez fiscal, que sobrevive con los préstamos internacionales, sin embargo, lo elemental y que seguro la gente agradecería es que no se sigan dilapidando recursos, desde los regímenes locales o nacional, en una carrera por el marketing, el paternalismo y el populismo que tarde o temprano es observada por la comunidad con repudio. Es hora de mostrar resultados favorables para la convivencia social, estableciendo a la brevedad un marco legal de cooperación entre todos los sectores sean públicos o privados, para atender de manera óptima a las necesidades de la población que de otra manera termina siendo perjudicada.
Si vemos una realidad social que no avanza, como lo hacen otros países vecinos, es obvio que debemos aprender de sus ejecutorias, por ejemplo, Perú a pesar de su inestabilidad gubernamental, mantiene continuidad de sus políticas económicas, que le ha servido para mejorar la empleabilidad de la gente, estabilidad monetaria y un ámbito para la inversión extranjera tan huraña en nuestro medio. Es hora de ver para adelante dejando de lado intereses particulares o de grupo. Eso sin duda busca, con énfasis, la respuesta negativa a la última consulta popular. (O)




