Bienal de Cuenca denuncia intentos de censura y amenazas por obra «Son de las Malvinas»

La XVII Bienal de Cuenca hizo público un comunicado en el que denuncia la recepción de mensajes intimidatorios y exigencias de retiro de la obra Son de las Malvinas, del artista cuencano Fernando Falconí.

La institución indicó que se trata de presiones directas que ponen en riesgo la integridad del artista, del equipo organizador y del desarrollo del evento cultural, además de vulnerar principios constitucionales de libertad de expresión y creación artística.

El director de la Bienal, Hernán Pacurucu, informó que en días recientes llegaron comunicaciones tanto presenciales como electrónicas con advertencias sobre la permanencia de la instalación de Falconí.

El hecho se ha denunciado ante la Fiscalía del Azuay.

La Fundación citó que la Constitución ecuatoriana garantiza la libre difusión de ideas, la creación sin censura previa y la participación ciudadana en la vida cultural.

Bajo esa premisa, la Bienal señaló que «es y seguirá siendo un espacio de libertad, diversidad y pensamiento crítico, donde las expresiones artísticas pueden existir sin censura ni intimidación».

Exigencia

Entre los textos recibidos, figura un correo firmado por el movimiento autodenominado Dios, Patria, Orden y Tradición (DPOT), en el que el grupo exige el retiro de la obra Son de las Malvinas y anuncia la posibilidad de “tomar acciones” si la solicitud no es atendida.

Se cuestiona el contenido de la obra. Se califica su presencia como una afrenta a las Fuerzas Armadas y a valores asociados a la nación y la familia.

El colectivo, además, reclama la fijación de nuevos criterios de selección para evitar que piezas similares se exhiban en futuras ediciones.

Respuesta del artista

El artista Fernando Falconí, creador de la obra, respondió públicamente a través de sus redes sociales.

Señaló que Son de las Malvinas es un trabajo interdisciplinario —instalación, video, sonido y archivo documental— desarrollado en torno al caso de los cuatro niños desaparecidos en el barrio Las Malvinas, en Guayaquil.

El artista rechaza tres puntos en las comunicaciones del grupo DPOT:

  • El intento de censura hacia su obra y la presión para silenciarla, que él atribuye a posturas nacionalistas y racistas.
  • El violento intento de injerencia externa en la Bienal de Cuenca, a través de amenazas orientadas a condicionar la curaduría y la exhibición de obras.
  • La descalificación y el trato peyorativo hacia la música utilizada. Esto al ser calificada como “tribal” pese a pertenecer a los Chigualos (para niños fallecidos) de las tradiciones afroesmeraldeñas.

El artista afirma que su pieza busca memoria, verdad y reparación.

Falconí indicó que la instalación permanecerá exhibida en el Museo Universitario de Cuenca hasta el cierre de la Bienal y agradeció el respaldo de la institución y del equipo curatorial de la muestra «Fronteras vacilantes del desconcierto».

Además, responsabilizó públicamente a DPOT por cualquier afectación a su integridad o la de quienes participan en el proyecto.

La XVII Bienal de Cuenca se desarrollará hasta el 1 de febrero de 2026. Reúne a 17 curadores internacionales y 53 artistas de distintas latitudes, entre ellos 23 ecuatorianos seleccionados por convocatoria pública. (I)

Patricia Naula Herembás

Patricia Naula Herembás

Licenciada en Comunicación Social con experiencia en medios tradicionales y digitales. Hace coberturas y en redacción de temáticas de emprendimiento, empresarial, sociedad e interculturalidad.
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