La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró de manera preventiva una farmacia en Cuenca tras detectar la comercialización irregular de cerca de 300 medicamentos, entre psicotrópicos, muestras médicas y productos de uso general. El hallazgo se produjo durante un operativo efectuado por técnicos de la Coordinación Zonal 6 luego de una denuncia ciudadana recibida a través de la aplicación Arcsa Móvil.
En la inspección, el personal constató la venta de clonazepam, alprazolam y diazepam sin receta médica especial y sin registro sanitario, requisitos obligatorios para su dispensación. Además, se verificó que estos y otros fármacos, como inductores del sueño, no constaban en el kardex de la farmacia, incumpliendo la normativa que exige mantener un control de inventarios y la trazabilidad de medicamentos sujetos a fiscalización.
Durante el operativo también se identificaron prácticas no autorizadas dentro del establecimiento, como la aplicación de tratamientos invasivos para los cuales la farmacia no estaba habilitada. Adicionalmente, se encontraron botellas vacías de cerveza, licor de contrabando y una botella de licor de agave, elementos impropios en un local destinado a la venta de productos farmacéuticos.
El equipo técnico detectó igualmente la presencia de muestras médicas exhibidas para su comercialización, pese a que su venta está prohibida por el artículo 170 de la Ley Orgánica de Salud.
Ante estas irregularidades, Arcsa dispuso la clausura preventiva del establecimiento e informó que se iniciará el proceso administrativo correspondiente para determinar responsabilidades y sanciones. Según la entidad, estos controles buscan resguardar la salud y seguridad de la ciudadanía. (I)
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