El 2025 no fue un año cualquiera para el Deportivo Cuenca. Fue una temporada de contrastes, marcada por la inestabilidad fuera de la cancha, pero también por la fortaleza de un plantel que decidió competir pese a todo.

El equipo colorado convivió con problemas dirigenciales, atrasos económicos y un ambiente institucional tenso, sin que eso terminara por quebrar su rendimiento deportivo. Al final del camino, el premio llegó con la clasificación a la Copa Sudamericana y una campaña que quedará entre las mejores de los últimos años.

La historia del Cuenca en este 2025 comenzó temprano. El 6 de enero, el plantel inició la pretemporada con un objetivo claro, ser protagonista en la LigaPro. El club incluso apostó por una preparación internacional, viajando a Perú para participar en la presentación del Melgar.

En el inicio del calendario, la ilusión se encendió con la victoria 1-0 sobre Independiente del Valle en la tradicional Noche Colorada. El tanto lo hizo Stalin Morocho. 

Durante gran parte del torneo, el equipo se mantuvo en los primeros lugares de la tabla general. Pese a que desde fuera existía escepticismo, dentro del camerino la confianza fue creciendo. “Casi nadie creía en este grupo”, reconoció en su momento Lucas Mancinelli, uno de los referentes del plantel, reflejando una sensación compartida por varios jugadores.

En total, el Deportivo Cuenca disputó 40 partidos oficiales en la temporada 2025. 30 en la fase inicial todos contra todos y 10 en el segundo hexagonal. El balance final fue de 17 victorias, 8 empates y 15 derrotas, sumando 59 puntos, con una efectividad cercana al 50 por ciento.

En números, el equipo anotó 51 goles y recibió 41, una diferencia positiva que explica por qué estuvo en pelea hasta las fechas finales. Sin embargo, cuando llegaron los partidos decisivos, el rendimiento bajó y el Cuenca se quedó sin la opción de disputar el primer hexagonal por el título. Fue el punto más amargo del año.

El estadio Alejandro Serrano Aguilar, una fortaleza a medias

Como local, en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, el cuadro morlaco jugó 20 partidos. Ganó nueve, empató cuatro y perdió siete. No fue una campaña perfecta en casa, pero sí suficiente para sostenerse en la parte alta de la tabla. Como visitante, el equipo mostró carácter y consiguió ocho victorias, un dato que habla de su personalidad competitiva.

Las noches más recordadas llegaron en el tramo final del campeonato. El 5-0 sobre El Nacional, el 21 de noviembre, fue una de las actuaciones más contundentes del año. Pero la imagen que cerró la temporada quedó grabada el 20 de diciembre, cuando el Cuenca goleó 5-1 a Emelec, resultado que aseguró el boleto a la Copa Sudamericana. El rival será Libertad, en partido único como local, con fecha y horario aún por confirmarse.

En la Copa Ecuador, el equipo disputó tres compromisos. Superó a Baños Ciudad de Fuego y a Aucas, pero su camino se detuvo en cuartos de final ante Liga de Quito. No fue el objetivo principal del año, pero sirvió para medir el carácter del grupo ante rivales directos.

Figuras que sostuvieron al equipo

En lo individual, hubo nombres que marcaron la diferencia. Brian Bustos fue una de las grandes certezas del año. El arquero disputó 41 partidos, acumuló 3.780 minutos y mantuvo su arco en cero en 16 ocasiones, siendo clave en varios resultados cerrados.

Pero si hay un nombre que explica gran parte del juego ofensivo del Cuenca, ese es Alejandro Tobar. El mediocampista jugó también 41 partidos, sumó 12 goles y 12 asistencias, convirtiéndose no solo en el goleador del equipo, sino en el máximo asistidor de toda la LigaPro2025. Su temporada fue de las más completas del torneo.

No se puede analizar el 2025 del Deportivo Cuenca sin mencionar el contexto institucional. La pugna de poder entre la directiva liderada por Eduardo Álvarez y el grupo de financiamiento internacional GFI generó un ambiente de incertidumbre que se trasladó a la hinchada y al entorno deportivo de la ciudad.

A esto se sumaron los retrasos en el pago de salarios, situación que derivó en pronunciamientos públicos del plantel. Sin embargo, y este es un dato clave, el equipo nunca detuvo entrenamientos ni paralizó actividades. (IAA)-(D)