El 16 de diciembre del 2025 la ministra de Energía, Inés Manzano, aceptó que el caudal de río Paute, que alimenta al complejo hidroeléctrico del mismo nombre, caía de forma significativa, sin embargo, señaló que el nivel del embalse de Mazar era óptimo y que la posibilidad de que se produzcan apagones no existía.
Casi 15 días después, la situación del caudal no ha mejorado; según los datos de Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec) Sur, entre el 1 de diciembre y el 27 de diciembre del 2025 pasó de 90 metros cúbicos por segundo a 18 metros cúbicos por segundo.
Aunque el experto en Energía, Jorge Luis Hidalgo, coincide con Manzano en que los embalses se mantienen en niveles adecuados, considera que la disminución del caudal es alarmante, pues este mes se ha llegado a 10 metros cúbicos por segundo, cuando en una operación normal se alcanza los 100 metros cúbicos por segundo.
“El clima está actuando de forma inestable, el año pasado fue el más seco de los últimos 40 años y este año es bastante húmedo; es difícil tener una predicción y al momento, con una buena lluvia podemos recuperar los embalses; el problema surge en qué pasa si no llueve y los embalses se siguen consumiendo”, afirmó el experto.
La situación del embalse
Según los datos proporcionados este 27 de diciembre del 2025 por Celec Sur, el embalse de Mazar se ubicó en 1.142 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), lo cual está por encima de los 40 m.s.n.m de la cota mínima que, es de 1.098 m.s.n.m.
Para Hidalgo, lo preocupante no es el nivel actual del embalse de Mazar, sino la forma en que este ha caído durante el mes de diciembre, ante la disminución del caudal, por la ausencia de lluvias; el 1 de diciembre se ubicó 1.153 m.s.n.m, es decir que, en menos de un mes el país se ha consumido más de 10 metros de reserva, lo cual revive la posibilidad de que el país viva una nueva
El costo de mantener los embalses
Aunque considera que la decisión del Gobierno de preservar los embalses es adecuada, para alejar el riesgo de sufrir apagones, al experto en energía, Darío Dávalos, le preocupa el costo que esto tendrá para el país, que deberá seguir pagando por las barcazas y por la energía extremadamente cara que le vende Colombia.
“En ese escenario, Colombia seguirá jugando de titular frente a cualquier eventualidad climática; porque no se espera que se genere nueva energía por los próximos seis meses; con los 241 megavatios (MW) de Progen y Austral atrapados en un limbo jurídico y otros 260 MW de alquiler adjudicados el 27 de octubre, con un plazo de 180 días para iniciar su operación comercial”, afirmó Dávalos.
Según el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), este 27 de diciembre del 2025 Ecuador le compró a Colombia 285 megavatios de electricidad; Jorge Luis Hidalgo recalcó que al momento esta energía le cuesta al país 22 centavos el kilovatio hora; pero, en época de estiaje los empresarios colombianos pueden llegar a cobrar hasta 68 centavos; mientras, que, cuando Ecuador le vende, lo hace a precio subsidiado de 6 centavos el kilovatio hora.
“Mientras Ecuador paga estos costos por la energía, las grandes mineras siguen recibiendo un subsidio, esto significa que nos estamos gastando los fondos que podrían servir para medicinas; si se mantiene sin tocar la tarifa eléctrica, se espera un déficit de 600 millones de dólares para este año”, afirmó Hidalgo.
¿Cuándo llegarán las lluvias?
Aunque Ecuador vive una anomalía climática, a año seguido, en la que el mes de diciembre ha sido extremadamente seco; para Vladimir Arreaga, director de Pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), es importante resaltar que el país no está en estiaje, como pasó en 2024, gracias a la gran cantidad de lluvia que cayó entre octubre y noviembre.
“Entre julio, agosto, septiembre y octubre es normal que las precipitaciones disminuyan, pero, en 2025 en estos meses hubo lluvia, por eso no podemos hablar de estiaje, pues las condiciones previas fueron diferentes”, afirmó Arrega.
El experto señaló que, pese a que desde inicios de diciembre las precipitaciones disminuyeron en el Callejón Interandino y en la Región Amazónica, los análisis realizados por el Inamhi determinan que esta época seca, conocida como “Veranillo del Niño”, está próxima a terminar; se espera que las lluvias, de forma paulatina, lleguen a partir del 3 de enero del 2026.







