Autoridades del Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT) recorrieron el tramo Oña–Loja de la vía Cuenca–Loja, considerada la principal arteria vial que conecta a las provincias de Azuay y Loja.
Durante la inspección, cumplida este domingo 28 de diciembre, participaron Paolo Carpio, viceministro del MIT, y Edwin Duque, subsecretario Zonal 7 de esta cartera de Estado.
En este recorrido técnico, los funcionarios verificaron varios puntos críticos del tramo, entre ellos Carboncillo, Urdaneta, Sayo, Palo Blanco y Tenería, sectores donde se han registrado hundimientos y severos daños.
Cabe recordar que, en julio de este año, un deslizamiento de gran magnitud en el sector El Sayo mantuvo bloqueada esta vía por varios días, luego de que intensas lluvias provocaran la caída de una masa de tierra y rocas.
De igual manera, en la zona de Urdaneta se formaron al menos dos socavones que han afectado a viviendas cercanas, lo que obligó a una familia a abandonar el lugar ante el alto nivel de riesgo existente.
Finalmente, entre Saraguro y San Lucas persisten problemas en varios tramos impactados por deslizamientos y acumulación de lodo, condiciones que representan un peligro para la seguridad de los conductores.
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