Es un título para indicar el proceso que se desarrolla del pasado al presente y la perspectiva futura de lo que se debe hacer, hemos reiterado en otras entregas que somos porque hubo un tiempo que ha pasado y otro momento en que pretendemos seguir disfrutando del don definitivo y único de la vida, por eso que acertado es el apotegma que dice: “Somos porque fuimos y seremos porque somos” la palabra “somos” significa el instante del infinito del tiempo y es la clave, porque realmente los años de la existencia que nos son dados, se realizan en cada persona, en cada colectividad, la familia, una institución o la ciudad, la nación, el mundo mismo. Lo cierte es que un día debemos responder por nuestros actos.
En la perspectiva de la historia de nuestra ciudad podemos decir que grande y hermosa es. La gente que la construyó desde hace más de cuatro siglos, 468 años y, en el pasado inmediato hasta hoy mismo, cuanto de positivo, acertado y correcto se ha hecho y se hace, para que Cuenca sea lo que es. Una ciudad sana, pacífica y creativa porque la cultura, el animus que la inspira y guía, son su fortaleza y cimiento invaluable que debemos honrarlo con nuestros actos.
Cabe insistir en la necesidad de rectificar los errores, sabiendo cultivar el principio que dice: “gobernar es rectificar” lo digo por quienes hacen la administración pública y las funciones del Estado, insistiendo en especial que no es concorde con el bien común sacralizar la impunidad y desconocer que la violencia y corrupción, como todo delito deben ser sancionados con la fortaleza de la Ley.
El gobierno tiene tres años para construir y rectificar, emprendiendo su anuncio de fortalecer la política social comenzando por respetar al IESS como institución de pleno derecho. Este es un punto esencial a honrar con buena fe y honestidad cívica entre tantos otros que deben ser cumplidos. (O)









